Halloween o Noche de las Brujas es una fiesta proveniente de la cultura celta que se celebra en la noche del día 31 de octubre. Los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo caramelos de puerta en puerta.
Esta celebración cada vez se viene consolidando más en Uruguay. Algunos aseguran que promovida por instituciones que enseñan el idioma inglés, otros por la consolidación de un marchandising comercial que se ha multiplicado con la venta de productos de terror.
La fiesta fue exportada a los Estados Unidos por emigrantes europeos en el siglo XIX, más o menos hacia 1846. La fuerza expansiva de la cultura de EE.UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países como Uruguay.
Es una fiesta asociada a la venida de los dioses paganos a la vida, también basada en el miedo, la muerte, los muertos vivientes, la magia negra y los monstruos místicos. Los «personajes» que se suelen asociar a Halloween incluyen a los fantasmas, las brujas, los gatos negros, los trasgos, los zombis y los demonios, así como ciertas figuras literarias como Drácula y el monstruo de Frankenstein.
Este hecho ya instalado en nuestra comunidad es visto con preocupación por instituciones religiosas. Algunas incluso se han pronunciado otros años mediante comunicados y afiches, alertando de los contenidos que se promueven.
Lo cierto es que más allá de estas miradas, los chicos se encuentran en Plaza Independencia, donde es el punto de concentración y circulan por alrededores ya muy temprano pidiendo caramelos. En esta oportunidad se instaló unas calesitas y hubo música.