La Secretaría de Agua, Ambiente y Cambio Climático anunció que firmará un convenio de cooperación técnica con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para ejecutar proyectos de saneamiento en zonas sin acceso a redes colectivas. El titular de la secretaría, Carlos Colacce indicó que “actualmente en poblaciones con menos de 2.000 habitantes la solución al saneamiento es un sistema barométrico centralmente gestionado”.
Según constata el portal web del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, OSE y la Secretaría de Agua, Ambiente y Cambio Climático, el Gobierno avanza en el diseño de soluciones de saneamiento para zonas que no tienen acceso a redes colectivas.
Con este objetivo, la referida secretaría anunció que firmará próximamente una cooperación técnica con el BID para abordar la problemática, en un trabajo que involucrará, además del ministerio,a OSE, las intendencias y la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República.
Este proyecto se enmarca en la elaboración del Plan Nacional de Aguas Urbanas y de Saneamiento, que se discute a nivel nacional, coordinado por la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua).
En el Congreso Nacional de Prestadores de Servicios de Saneamiento organizado por la OSE y la Intendencia de Montevideo, el martes 1° de noviembre, se analizaron los principales desafíos que presenta el saneamiento en zonas que no cuentan con redes. Entre sus objetivos este congreso propició el trabajo conjunto para la elaboración del Plan Nacional de Agua Potable, Saneamiento y Drenaje Urbano, definido como una de las líneas de acción que se proponen en el Plan Nacional de Aguas.
Carlos Colacce, responsable de la Secretaría de Agua, Ambiente y Cambio Climático, se refirió a la necesidad de revertir la idea de que la única solución de saneamiento adecuada es a través de las redes. “Hoy casi todos los estudios indican que para poblaciones de menos de 2.000 habitantes la mejor solución al saneamiento es un sistema barométrico centralmente gestionado. Hay que ver la institucionalidad, el plan de negocios y qué tarifa se cobra. No hemos sido capaces de incorporar esto en nuestra institucionalidad”, sostuvo.
Entre las metas definidas en la propuesta del Plan Nacional de Aguas para los próximos dos años, se encuentra el saneamiento y sus prioridades, la búsqueda de fuentes de financiamiento y las articulaciones necesarias para implementarlo en todo el país.
Según el titular de la Dinagua, Daniel Greif: “La universalización del saneamiento no solo se arregla poniendo plantas de tratamiento y redes, porque esa lógica nos va a llevar más de 30 años, y además mientras tanto necesitamos atender la situación. Tenemos que ser creativos en buscar las soluciones que atiendan el problema en su globalidad, teniendo en cuenta que nos va a llevar tiempo y que tenemos que encontrar soluciones intermedias, contando con las capacidades que tenemos, buscando agregar y articular los esfuerzos para que vayan a dónde sea más necesario y eficiente”.
Greif agregó que una posible solución para algunas zonas es el saneamiento estático, ya que hay zonas que permiten infiltración sin generar riesgos sanitarios o ambientales. Asimismo, dijo que donde las soluciones sean pozos impermeables será necesario considerar los costos y la gestión de los servicios barométricos, así como los puntos de vertido y los tratamientos adecuados.
Otro aspecto que consideró fue la demanda de habilitaciones para construir en zonas menos densas de las ciudades en las que no hay redes de saneamiento. La Ley de Ordenamiento Territorial exige que los nuevos fraccionamientos cuenten con un sistema de saneamiento avalado por Dinagua. Al respecto, Greif informó: “No podemos seguir construyendo ciudad si no tenemos infraestructura y redes. Para que un sistema sea avalado, tiene que contar con las tres fases: recolección, red de conducción o servicio de barométrica y un sitio de disposición adecuado. Cuando se aprueba un fraccionamiento, debe poder cumplir con las tres fases y con las inversiones adecuadas para el tratamiento de las aguas”.