En 2015 se exportaron 380.000 toneladas de carne vacuna y para 2016 las proyecciones apuntan a un 7 % más, promedio que se mantendrá en 2017 debido al crecimiento de China, según explicó el presidente del INAC, Federico Stanham. Consideró que es necesario aumentar la producción para abarcar los más de 130 mercados abiertos y diferenciar aún más el producto para posicionarlo.
Stanham recordó que en 2015 fueron vendidas al exterior 380.000 toneladas de carne vacuna. Las proyecciones para 2016 apuntan a un incremento del 7 %. “Estimamos que para 2017 el nivel de exportaciones estará cercano a superar las 400.000, en un país que produce 600.000 y consume 200.000, con un consumo de 60 kilos per cápita”, sostuvo.
Respecto a la perspectiva de largo plazo, sostuvo: “Seguimos apostando a pasar de las 400.000 toneladas de exportación, a un promedio de 4.000 dólares la tonelada, a exportar 500.000 toneladas a un valor promedio de 5.000 dólares”.
Los cambios en el consumo de la población china basados en el incremento del poder adquisitivo continuarán en los próximos años, por lo que la tendencia de crecimiento de las ventas hacia ese país se mantendrá, enfatizó el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Federico Stanham, luego de la apertura oficial del 21.° Congreso Mundial de la Carne.
Los consumidores se están adaptando a un nuevo producto en sus dietas, explicó Stanham sobre un mercado como el chino que “aún está en crecimiento” para Uruguay. El trabajo agresivo del sector público y privado de nuestro país debe continuar y desarrollar una estrategia que diferencie la producción uruguaya de sus competidores, según opinó.
Sobre el buen acceso a mercados internacional de las carnes uruguayas, Stanham subrayó que la producción nacional “tiene un producto muy flexible, con acceso a casi todos los mercados principales, donde solamente resta Japón”. Agregó que la tarea está acompañada por un trabajo de los exportadores uruguayos caracterizado por “una gran habilidad y velocidad para adaptarse a la dinámica internacional”; y ejemplificó al recordar que hace una década el principal comprador de carnes era otro país: Rusia.
La Unión Europea, Estados Unidos y Japón también muestran tendencias a comprar carnes alternativas a la vacuna, de manera de lograr una dieta balanceada. “En eso debemos trabajar también”, comentó el jerarca. En los próximos meses se concretará la habilitación de Estados Unidos para colocar carne ovina con hueso, “lo que generará un cambio beneficioso en las condiciones de generar negocios y es una expectativa interesante”.
Las negociaciones con Japón se encuentran en la fase 9 de 12. “Cuando se haga el dictamen final para vender carne vacuna desosada, madurada, sin hueso de un país libre de aftosa con vacunación quedan tres etapas administrativas por lo que pensamos que en 2017 el proceso terminará”, certificó el presidente del INAC.
En relación con la negociación entre Mercosur y la Unión Europea, expresó que “avanza a paso lento, cumpliendo los cronogramas establecidos”. “La carne no estaba en la propuesta, pero ambas partes saben que no se puede hablar de un acuerdo de libre comercio si la carne no está presente. En el Mercosur es relevante para todos los países la carne como negociación. No hay posibilidad que haya un acuerdo comercial si no se considera la carne vacuna, El proceso llevará mucho tiempo y esperemos que se hable de condiciones favorables”, concluyó.