Este miércoles 9 se realizó en Carmelo un primer taller participativo que apunta a consolidar un modelo de coexistencia en zonas donde conviven diversos sistemas productivos (vitivinicultura y agricultura) con centros poblados. En la reunión promovida por SOVICAR, participaron productores, técnicos, empresas aplicadoras de agroquímicos y vecinos. El objetivo fue comenzar a armar un programa de trabajo en la zona con la participación de todos los actores involucrados.
Estuvieron presentes el Director de la Dirección de Servicios Agrícolas (DGSA), Ing. Agr. Federico Montes, el presidente del INAVI, Enól. José Ma. Lez, el Director Departamental de Colonia del MGAP, Ing. Agr. Francisco Cassanello y el presidente de la Sociedad de Viticultores de Carmelo, Dr. Emilio Ariola.
El Director de la DGSA, Federico Montes, explicó que la idea del encuentro surgió a partir de una inquietud de SOVICAR, quienes a partir de la producción de viña, han tenido a través de los años algunos problemas con el uso de herbicidas. Se trata de dar respuestas, desde la institucionalidad, a sectores productivos que conviven en la zona de Carmelo, principalmente con agricultura y vitivinicultura.
El jerarca dijo que pretende ser una charla preventiva, brindando información técnica y normativa, reforzando los conceptos para un manejo seguro de los agroquímicos, recibiendo inquietudes y opiniones se pueda llegar a una coexistencia que evite la denuncia. “Para nosotros es una instancia de diálogo dónde se reforzaron conceptos técnicos y normativos referentes a los agroquímicos. Es posible la coexistencia de diferentes sistemas productivos y es posible la convivencia entre las personas”, dijo.
Montes agregó que eso se logra estableciendo acuerdos previos y pautas de trabajo entre los involucrados. También enfatizó la importancia del ser ciudadano en el control social a través de las diferentes vías que el MGAP tiene para la realización de denuncias. Además dijo que “el Salto cualitativo que tiene que dar el Uruguay está en generar un camino hacia una cultura medioambiental clara y responsable, que pasa por la vida cotidiana con salud laboral, manejo de residuos en hogares y empresas, reciclaje, dónde los agroquímicos juegan una porción pequeña en un problema más integral.