La Asociación Uruguaya de Fútbol rechazó “hacer una separación con una infraestructura física (que permitiera el acceso a la Policía), de forma que las hinchadas no tuvieran contacto visual entre ellas; y que la puerta de acceso a dicha separación estuviera clausurada asignando en ese puesto un grupo de la Guardia Republicana para una respuesta inmediata en caso de incidentes”, indica el comunicado del Ministerio del Interior.
Según comunicado del Ministerio del Interior, “esta opción no fue aceptada por la Comisión de Seguridad de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), por lo cual los organizadores optaron por no habilitar la citada tribuna”.
El Ministerio del Interior también propuso “habilitar la tribuna Olímpica exclusivamente a familias con hijos o invitar a escolares a que presenciaran el espectáculo promoviendo un clima de paz y convivencia”; “compartir la tribuna con pulmón cubierto por referentes de la empresa de seguridad privada”; además de “habilitar la tribuna Olímpica solo para hinchada locataria” o “cederla exclusivamente para la hinchada visitante”.
“Los organizadores optaron por la peor solución”, concluye el comunicado.