Por Elio García
Isaac Alfie tiene 54 años, es economista, contador y político. Fue Ministro de Economía en el año 2003. En la actualidad es uno de los asesores financieros que contrató el Dr. Carlos Moreira para poner en orden a la Intendencia de Colonia, según dijo el propio intendente en su oportunidad al explicar su función.
Se habla que la economía en el Uruguay vive hoy un «veranillo», ¿usted como ve la situación?
Tal vez lo que deberíamos ver es si ese «veranillo» que usted dice pasa o se consolida. Es cierto que en los últimos meses los indicadores económicos han mejorado. Eso es estrictamente cierto, el tema es la fuerza de esa mejora que no es muy fuerte y cuánto tiempo durará, la incertidumbre es grande en ese sentido.
¿Cómo influye en nuestra economía Brasil y Argentina?
Desde el punto de vista económico somos como una provincia Argentina o un estado del Brasil. Tenemos una ventaja grande: independencia en la política monetaria, fiscales y de ingresos. Estos países influyen en nosotros pero claramente podemos moderar esos shocks. En los últimos treinta años y picos el país los ha moderado salvo casos excepcionales.
¿Dónde están nuestras influencias entonces?
En China. Se basan en bienes primarios donde la oscilación de precios es importante. Eso lo estamos viendo por ejemplo en el trigo, a un valor que ya no hay forma de producirlo, lo mismo el maíz. El valor del ganado cayó. La leche se había deteriorado el precio y ahora afortunadamente subió. Tenemos esos vaivenes que nos introducen problemas.
¿De qué forma?
Y no es lo mismo tener productos manufacturados, o productos de alta tecnología donde hay precios mucho más estables que aquellos que tenemos nosotros hoy.
Usted habla de China ¿no le parece que es una invasión invisible, que no se percibe tan claramente?
El problema es que los mecanismos de mercados y precios son invisibles. Son imperceptibles pero están allí. La influencia China se percibe con los bienes que vende. Cuando los precios de bienes son altos toda la cadena funciona, se cambian tractores, maquinarias, autos, mejoran los precios de los campos y básicamente se siente esa mejoría en la gente. Si los precios bajan no hay forma de trasladar eso y por tanto todo empieza a empeorar. China es el principal comprador de alimentos de Uruguay. Es el principal cliente comercial del país. Un problema allí nos traerá un problema de colocación y de precios.
¿Cuál es el porcentaje que representa China para nosotros?
El total de exportaciones de bienes está superando el 25% y si cuenta las zonas francas con el tema de la celulosa ese porcentaje crece. Por tanto no es un actor menor, influye y no sabemos cómo está porque siempre hay dudas en qué sucede dentro de la economía China. Es una economía dirigida donde el Partido Comunista domina todo, pero en teoría es una economía de mercado que responde a ciertos estímulos.
Se dice que ya no dependemos tanto de la Argentina ¿es tan así?, pensemos por ejemplo en el turismo…
No dependemos tanto en materia comercial pura de bienes. Desde el punto de vista de los bienes más industrializados seguimos dependiendo básicamente de Argentina y en parte también del Brasil. Los llamados sectores de servicios o no tan transables como el turismo que usted mencionaba, seguimos dependiendo de la Argentina. De hecho en los últimos años ha aumentado el turismo argentino y caído el extra regional. Este año se prevé una caída del turismo europeo, de los EEUU, México. Eso nos da más gente, pero no más dinero.
¿Qué podemos esperar de la presidencia de Trump?
Las cosas están claras hacia donde camina, lo que no está claro es el nivel de profundidad del cambio. La presidencia de Trump beneficiará a corto plazo a los EEUU y la perjudicará a largo plazo, así como esta planteado. A corto plazo llegarán muchos capitales a EEUU y eso a nosotros nos va a complicar, porque los capitales cuando van para allá, salen de acá.