La mayoría de los ediles frentistas emitió un nuevo comunicado donde explica el voto afirmativo al impuesto del alumbrado público. También titulada como la primera carta enviada por el Prof. José Luis Pittamiglio con la sentencia «quien no es útil desde la oposición, es inútil en el gobierno», los socialistas argumentan e historian el proceso que llevó a votar el mismo.
QUIEN NO ES ÚTIL DESDE LA OPOSICIÓN, ES INÚTIL EN EL GOBIERNO.
Hace algunos días en la Junta Departamental de Colonia se puso a consideración la creación del impuesto de alumbrado público producto de un acuerdo entre la Intendencia de Colonia y el Gobierno Nacional.
Teniendo en cuenta la innumerable cantidad de posiciones sobre el tema y en virtud de que diferentes actores – provenientes de las mas distintas extracciones políticas y sociales – han realizado comentarios sustentados sobre presupuestos falsos e incluso revestidos, desde nuestra humilde opinión, de imprecisiones, afirmaciones confusas, verdades a medias, agravios, injurias y malas intenciones, es nuestro interés en esta comunicación con ustedes desarrollar la visión en torno a tan polémico tema.
Resulta particularmente doloroso que en la gran mayoría de los casos, salvo excepciones, nadie nos preguntó frontalmente – antes de vociferar algunas barbaridades – las razones por las cuales la mayoría de ediles del FRENTE AMPLIO (7 DE 12) votamos afirmativamente la mencionada convención que ya venía con informes favorables mayoritarios de las comisiones de Legislación, de Hacienda y que terminó siendo aprobada por 25 ediles departamentales en 31.
No pretendemos lograr con esto que todos los ciudadanos estén de acuerdo pero si resulta imprescindible entablar un intercambio serio, responsable, sin demagogia y sin fundamentalismos básicos que tan mal le han hecho a nuestra democracia.
Poco meses después de asumir la Presidencia de la República, el compañero Tabaré Vázquez junto con un gran grupo de trabajo emprendió la desafiante tarea de elaborar el Presupuesto Nacional, que fue votado a favor y en general, por todos los legisladores de nuestra fuerza política.
Allí se estableció un Subsidio de Alumbrado Público de 500.000.000 millones de pesos que el Gobierno Nacional se compromete a otorgar a todas las Intendencias que cumplan con una serie de requisitos.
Al respecto, se exige a los gobiernos departamentales que se mantengan al día con la factura de UTE (cosa que efectivamente sucede aquí en Colonia) y lo más importante, que se firmen acuerdos para que el precio o tributo de alumbrado público se cobre conjuntamente con la factura de energía eléctrica.
En cumplimiento del mandato expreso de esa norma nacional y del presupuesto departamental que también lo previó, se procedió a poner en marcha el acuerdo que trae una enorme cantidad de ventajas y va a permitir que la Intendencia de Colonia no pierda el subsidio que recibe, extremo que – independientemente de quien gobierne – resultaría altamente perjudicial para todos los colonienses.
Ha quedado derogada la tasa de alumbrado y su adicional (cuya concepción resulta básicamente egoísta) que por razones de practicidad se cobraba junto con la contribución inmobiliaria, sustituyéndose por un impuesto cuya naturaleza es concebida de forma solidaria.
Se han establecido 3 franjas con un criterio de capacidad contributiva de las personas producto de un estudio acordado entre las partes de 100, 200 o 300 pesos. Seguramente, como en todos los ámbitos de la vida, se generen algunas situaciones a corregir pero el criterio aplicado es mucho más justo que otros tantos impuestos que pagamos (sin ningún tipo de objeción) como el de la contribución inmobiliaria.
Debido a que el tributo que los uruguayos pagamos de alumbrado, no es un gravamen a la propiedad (circunstancia claramente razonable), su pago debe ser asumido en un esfuerzo conjunto – sin exclusiones – de todos los ciudadanos.
Resulta absolutamente equivocado – por lo menos desde una concepción de izquierda – analizar el tema pensando solamente en las luces de nuestro barrio o de nuestras propias casas. ¿Acaso cuando caminamos, corremos, circulamos, disfrutamos de las plazas, ramblas, avenidas, rutas, parques, no hacemos uso del alumbrado?
Por supuesto que no desconocemos que hay enormes deficiencias y que será el deber de todos (ampliamente legitimados por el pago mensual del impuesto) reclamar para que la situación muestre rápidas mejoras. Lo que no puede compartirse, desde ningún punto de vista, es ese ímpetu de algunas personas de exigir fervorosamente al estado la solución a los problemas pero oponerse a las herramientas que puedan hacer posible su concreción.
Además y en virtud de una propuesta elaborada por ediles del Frente Amplio se incluyó en el acuerdo votado que los vecinos que no estén beneficiados directamente por el servicio de alumbrado (por ejemplo, por no tener una luz a menos de 100m) puedan presentarse ante la Intendencia quien suspenderá el cobro en ese caso o pondrá en marcha la colocación inmediata de luminarias en esa zona.
Otro tema a considerar es el de las grandes propiedades. No es verdad que la legislación aprobada sea un beneficio para ellas aunque vale la pena destacar que esto no es un tributo a las ganancias ni a la riqueza. Ahora, todos pagaremos 100, 200 o 300 pesos. Sin embargo, aquellos inmuebles que antes pagaban más de 20000 pesos por concepto de precio de alumbrado (no de contribución) no pagarán 100, 200 o 300 pesos, sino que pagarán lo mismo que antes con una reducción de hasta el 30%, monto que siempre será infinitamente mayor que lo que pagaremos todos los demás.
Otro elemento importante y que opera como una enorme garantía establecida en la ley es el de la RAZONABLE EQUIVALENCIA. La Intendencia no podrá recaudar por concepto de alumbrado, una suma mayor a la que efectivamente gasta por el cumplimiento de ese servicio. Si eso sucediera, se rompería el acuerdo con UTE, quien realizará como parte fundamental, un control constante.
En algunas críticas destructivas, queda al desnudo – una vez más – la poca vocación solidaria de algunos cuando se trata de colaborar efectivamente. Son los mismos que cada vez que surge algún impuesto, cualquiera sea, abandonan el barco de los principios inmediatamente olvidando sus discursos tan revolucionarios.
Se podrá compartir o no la nueva disposición que entrará en vigencia pronto pero quien se opone, contradice notoriamente los valores y principios del Frente Amplio que lleva adelante, con virtudes y defectos, el Gobierno Nacional al que con orgullo, adherimos convencidos.
Lucharemos, al pensar de José Martí, con la convicción de que cuando hay hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en si el decoro de muchos hombres y en ellos va un pueblo entero, va la dignidad humana.
Marcel BONNET
Liliana CHEVALIER
William GEYMONAT
José CASTRO
Bancada del PARTIDO SOCIALISTA (*)
(*) (José Luis PITTAMIGLIO, Magdalena FUENTES, Michael SKAFAR, Ana DÍAZ, Ademar CORDONES, José Manuel ARENAS, Ana Clara SALABERRY, Gerardo DURAÑONA).