El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre,tras la presentación del Anuario de la Oficina de Planificación y Política Agropecuaria correspondiente a 2016, indicó: “A nivel de mercados, las economías avanzadas no parecen consolidar su recuperación. Las expectativas en torno a las economías en desarrollo son más optimistas”.
“La proyección del producto interno bruto (PIB) agropecuario para 2016 indica que se registraría una leve caída de 1,37 % en relación a 2015 y proyecta que el valor agregado permanecería relativamente estable para 2017, con un aumento de 0,05 %”, reveló el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, en la presentación de la edición N.º 24 del Anuario de la Oficina de Planificación y Política Agropecuaria (Opypa).
Este documento, que recopila datos, informes y proyecciones sobre las cadenas agroindustriales del sector, agrega que el PIB de la agricultura-silvicultura disminuirá 0,69 % en relación a 2015, cuando había aumentando 1,7 %. En tanto, para la producción pecuaria, la caída es de 1,85 % comparada con el año anterior.
“2106 es un año bisagra para Uruguay, que comenzó con problemas en la colocación de lácteos y soja, rubros fundamentales para la economía nacional, que comenzaron bajos y fueron mejorando. En 2016, el sector de granos aumentó su producción, carne y celulosa se mantuvieron estables y los lácteos a pesar de la recuperación del último trimestre terminó en descenso”, comentó el secretario de Estado.
“El sector agropecuario enfrentó un 2016 en un contexto externo volátil, con precios internacionales que repuntaron en el último semestre, pero que aún permanecen en niveles inferiores al promedio de los últimos años. A nivel de mercados, las economías avanzadas no parecen consolidar su recuperación. Las expectativas en torno a las economías en desarrollo son más optimistas”, abundó el jerarca al sintetizar el documento.
En ese sentido acotó que la combinación de los factores internacionales y dificultadas ocasionadas por el clima en el territorio uruguayo determinan la leve contracción para el PIB agropecuario del orden del 1,37 % cuando en junio ese promedio se ubicada en 5,3 %. Además determinó una caída del valor de las exportaciones.
El informe destaca que la cadena forestal vuelve a tomar protagonismo en el conjunto de las cadenas agroindustriales, proyectando una caída del 1 % en valor respecto a 2015. Dentro de ese comportamiento, las ventas de celulosas crecerían levemente medidas en dólares, debido a la combinación del aumento de los volúmenes exportados y una disminución del precio de venta.
En relación con el sector de producción vacuna, subraya que el aumento de los inventarios y las exportaciones fueron claves para la suba de la producción en el ejercicio 2015-2016, que se ubicó casi 7 % por encima del año anterior. En particular, se destaca el quinto aumento consecutivo de la cantidad de animales, más de 12 millones, y los niveles de exportación en pie.
En la producción de soja se registró una caída de 29 % respecto al año anterior debido al efecto combinado de una menor área sembrada y menores rendimientos determinados por las condiciones climáticas adversas que afectaron la calidad. Para 2017, se espera una recuperación de la producción y una menor área sembrada.
En tanto, la exportación de este oleaginoso caerá en valor como resultado de menores volúmenes y debilitamiento de los precios.
En el ciclo 2015-2016 de la producción de trigo registró una recuperación de la zafra anterior con un incremento en el rendimiento promedio (3,6 toneladas por hectárea) y una menor área sembrada. Para 2017, no se prevén cambios sustantivos en los mercados internos e internacionales.
La producción de cebada cervecera registró una significativa recuperación, se ubicó 32 % por encima del período del último quinquenio. El mayor volumen cosechado se explica por una mejora sustantiva de la productividad, que alcanzó un registro de 3,84 toneladas por hectárea.
La producción de granos forrajeros —maíz, sorgo seco y húmedo— durante la zafra 2015-2016 se ubicaría en niveles similares al año anterior. El maíz tendrá un aumento de 1,8 % con 5,9 toneladas por hectárea. En lo que refiere al sorgo, el comportamiento fue diferenciado: mientras que la producción para la cosecha de grano seco se redujo significativamente —27 %— tanto por menor área sembrada como por rendimiento.
La de grano húmedo se ubica 70 % por encima de la zafra anterior debido a una duplicación del área destinada.
La producción de arroz registró una caída de 1,5 % en la zafra 2015-2016 debido a menores rendimientos obtenidos por factores climáticos. Para la próxima zafra se prevé un incremente del 3 % en volumen y 6 % en valor exportado.
Finalmente, el informe indica que la cadena láctea enfrentó por tercer año consecutivo una coyuntura desfavorable. No obstante, agrega que, en la medida en que el aumento de precios continúe, como en la última parte del año, es factible esperar una recuperación en la remisión de leche a plantas y un incremento que rondará el 4 pesos de las exportaciones.