“Para estar alegres no hace falta una dosis de alcohol en el organismo”, dijo el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, al presentar una nueva edición de Free Pass, que procura evitar el consumo abusivo. Las comunas de Canelones, Rocha y Montevideo se sumaron al compromiso junto a dueños de locales bailables. Si la espirometría no evidencia consumo, en los locales adheridos no se cobra entrada.
El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, presidió el acto de lanzamiento de una nueva edición de la campaña Free Pass, cuya consigna es: “Si no tomás, entrás». Esta iniciativa consiste en permitir el ingreso gratuito a los locales nocturnos de entretenimiento a los jóvenes que no registren consumo de alcohol en las espirometrías que se les realice.
El objetivo de la iniciativa, impulsada por el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Junta Nacional de Drogas (JND) junto a varias instituciones e intendencias del país, es reducir el consumo abusivo de alcohol en el tiempo conocido como “previa”, sobre todo entre la población joven. Esta edición corresponde al segundo año en que se implementa e implica el acuerdo con las intendencias de Rocha, Canelones y Montevideo.
En esta etapa, se distribuirán móviles de control en los departamentos de Rocha y Canelones entre el 2 y el 15 de enero; serán visitados algunos boliches, cuyos empresarios se sumaron a la propuesta. En marzo, será el turno de Montevideo con una propuesta similar.
Aquellos jóvenes interesados en conocer qué boliches se suman a la iniciativa, podrán informarse a través de las redes sociales y mediante carteles colocados en los locales. De esta forma, podrán saber qué días y en qué horarios estarán los móviles con las herramientas para realizar espirometrías.
La iniciativa se enmarca en el trabajo para reducir el consumo abusivo de alcohol, problemática por la que el Presidente de la República, Tabaré Vázquez, creó un grupo de trabajo para avanzar en políticas al respecto.
El ministro Basso recordó que 260.000 padecen el problema de consumir alcohol excesivamente y que en Uruguay hay alta prevalencia. Indicó que al Gobierno le preocupa la relación de los adolescentes y jóvenes con una sustancia que produce factores biológicos y conductuales.
“Procuramos generar conciencia de que es posible divertirse sin consumir alcohol. Toda la sociedad tiene que ver con este tema y debe asumir la responsabilidad, no solo el Estado. Todos debemos promover desde los ámbitos familiares que, para estar alegres, no hace falta tener una dosis de alcohol en el organismo”, afirmó.
Junto al ministro, participaron el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Diego Olivera; la presidenta del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), Marisa Lindner; el presidente de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), Gerardo Barrios; el director del Instituto Nacional de la Juventud (INJU), Santiago Soto y representante de las intendencias.
Olivera resaltóque Uruguay se caracteriza por minimizar ese tipo de riesgo y coincidió con Basso en que lo más desafiante es generar un cambio cultural. Aseguró que los datos de siniestralidad que recientemente divulgó la Unidad Nacional de Seguridad Vial son auspiciosos en ese sentido.
Insistió en la importancia de que los adultos responsables se involucren con la prevención mediante el diálogo y no a través de una actitud prohibicionista. Recordó que la última encuesta de la Junta Nacional de Drogas indica que en el 37 % de los casos, el consumo de alcohol ocurre en las casas de los jóvenes consumidores o en el domicilio de algún amigo.