Por Prof. José Luis Pittamiglio (Edil Deptal. Frente Amplio)
En las últimas semanas se ha hablado mucho del nuevo modo de cobrar la Tasa de Alumbrado y ha sido una conversación muy al “estilo Facebook”: muchos vendiendo humo y pocos poniéndole cabeza al tema. Por eso me parece oportuno bajar la pelota al piso y analizar el nuevo escenario, explicando de paso qué es lo que cambió.
Sobre el final del gobierno de Mujica, el Poder Ejecutivo y el Congreso de Intendentes se sentaron a conversar sobre la gigantesca deuda que todas y cada una de las Intendencias tenían con la UTE, referida a alumbrado público: las luces de las calles, los parques y las plazas. En el caso especial de Colonia, esa deuda era verdaderamente importante. A causa de esta deuda es que la Tasa de Alumbrado se cobra junto con la Contribución Inmobiliaria y como este tributo tiene una altísima tasa de morosidad, la deuda se fue agrandando. En el caso concreto de Colonia, el 45% de las personas no paga la contribución, por lo tanto ese 45% tampoco paga la tasa de alumbrado. Dicho de otro modo: 68 mil colonienses están pagando el alumbrado público de todo el departamento, mientras que los otros 55 mil no están pagando nada. Suena injusto, no?
El Gobierno Nacional ofreció a la Intendencia de Colonia (y a las demás también) perdonar un porcentaje muy alto de esa deuda, a cambio de empezar a cobrar la tasa de alumbrado a través del recibo de la UTE. La solución parece a todas luces buena: UTE empezará a cobrar todos los meses por un servicio que efectivamente está brindando. Además con el nuevo sistema, todos vamos a pagar por un servicio que usamos. Hasta el mes pasado, solo quienes estaban al día con la contribución pagaban la luz que usábamos todos.
Pretendo dejar en claro con esto que no se trata de un nuevo impuesto, sino que la misma tasa que hasta diciembre se pagaba una vez al año junto a la contribución, ahora la vamos a pagar en cuotas mensuales junto al recibo de UTE. Todos utilizamos el alumbrado público y por eso parece justo que todos lo paguemos. Sería irresponsable decirle a la gente que no pague un impuesto que en realidad es la retribución a un servicio que estamos recibiendo. Sería demagógico hacerlo, por eso no lo hago. Injusta es la tasa de “barrido y limpieza” y sin embargo por esa nadie protesta.
Las franjas
El sistema que el Intendente propuso para el cobro de la tasa de alumbrado es el de franjas, dividiendo cada ciudad en zonas que van a pagar 100, 200 y 300 pesos por mes. Por supuesto que muchos de los que están en la zona de 300 creen que deberían estar en la de 200, y otros que están en la de 200 creen que deberían estar en la de 100 e incluso los que están en la de 100 preferirían estar en una más barata. Seguramente la capacidad de pago de dos familias vecinas –una pegada a la otra- no es la misma. Obvio que hay miles de casos así. Y sin embargo van a pagar lo mismo. Pero en realidad aunque cambiáramos de sistema, siempre ocurrirían injusticias. Lo que tenemos que hacer es tratar de ir corrigiendo y reparando esas injusticias.
En definitiva, eso es lo que ha intentado hacer el gobierno del FA desde que Tabaré asumió en 2005: reparar injusticias. Y sin dudas que de a poco hemos logrado reparar unas cuantas. En este caso –gracias a la acción del FA- se han corregido unas cuantas cosas del proyecto original.
Por ejemplo:
1. Si un vecino no tiene focos de alumbrado público funcionando a menos de 100 metros de su casa, hace el reclamo ante el Municipio y se le suspende el cobro de la tasa hasta que tenga luz
2. Los clientes a los que UTE incluye en sus planes sociales, se les cobrará solamente 40 pesos por mes. Se trata de casi 1300 familias, unas 6 mil personas.
3. Hubo algunos movimientos en los límites de las franjas en Carmelo, Palmira, Nueva Helvecia, Colonia y Juan Lacaze, de modo que hogares que estaban en zonas más caras, pasaron a las más baratas.
4. La bancada del FA propuso en la última sesión de la Junta que las cooperativas de viviendas tengan un trato preferencial y se les cobre menos
5. En el mismo sentido también propusimos que los jubilados de menores ingresos tengan una cuota más chica
Los puntos 1, 2 y 3 fueron aprobados; los puntos 4 y 5 están a estudio del Intendente. La Intendencia va a recaudar con este impuesto un poco más de lo que debe pagarle a la UTE y con ese dinero sobrante va a pagar la millonaria deuda anterior (que se perdonó en parte, pero no totalmente) y además va a comenzar a colocar lámparas con tecnología LED en todo el departamento, lo que implicará una mejora de calidad en el servicio.
El Frente
El tema tuvo dos instancias de discusión en la Junta; en la primera 7 ediles del FA votamos a favor y 5 votaron en contra. En la segunda 8 votamos a favor, uno se fue antes de votar y solo 3 votaron en contra. Es decir que apoyar esta nueva forma de cobrar la tasa es claramente la postura mayoritaria en el Frente. ¿Somos menos frenteamplistas por haber votado estos cambios? ¿Nos pasamos a la derecha por acompañar este proceso? Quien así lo piensa, seguramente tiene serios problemas para apreciar la realidad. No necesito carta de presentación y seguramente la inmensa mayoría de los que están leyendo esta nota saben que he sido oposición a la Intendencia desde que tengo memoria. Y que mientras yo denunciaba actos de corrupción en la administración blanca, algunos de mis compañeros del FA no se enteraban porque estaban mirando la novela de las 8 y media. Pero si hay una propuesta que me parece buena, tengo que votarla, aunque estos rebeldes con 15 días de antigüedad crean que me vendí al oro moreirista. Cumplir mi tarea con responsabilidad implica –entre otras cosas- votar según mi conciencia, no al grito de la tribuna. Votar lo que creo necesario para que la gente viva mejor. Esa es la diferencia entre el político honesto y el corrupto: el honesto estudia los temas y vota a conciencia, el corrupto vende sus errores al mejor postor. Esa línea no pienso cruzarla y sería bueno que a partir de ahora cada uno sepa de qué lado se pone.