Por Elio García /
Desde hoy los equipos y antena de Radiolugares se mudaron al emblemático edificio del Molino Carmelo. Desde la dirección de la radio agradecieron «a la nueva gerencia del Molino, a todo su personal y al trabajo de Ruben Pereira en el montaje.»
La ubicación de la antena en el molino carmelitano posiciona a la radio en un espacio de altura que permitirá mejorar la cobertura, pero es un hecho cultural e incluso tiene mucho de simbolismo. Solo hay que saber mirar un poco más de la fría información de la colocación de una antena.
Habla de actitudes empresariales, de permitir en un espacio que jamás fue pensado para radio, exista ahora la posibilidad de contar con una antena. Es un mensaje interesante el de unir cosas que no se unen a partir de la complementación de empresas. Habla bien del don de gentes de quienes decidieron apostar a ello.
Me hace acordar a la historia que durante muchos unió al Palacio Salvo con Canal 4 de Montevideo.
Es que allí en 1961 instalaron en la cúpula del Salvo su antena. Una estructura de hierro que los habitantes montevideanos se acostumbraron a ver durante 51 años, hasta que el 24 de noviembre de 2012 se terminó en desmantelarla. De toda esa historia quedaron fotografías e incluso pinturas, películas. Hay una mirada cultural que incorporó a la geografía del lugar aquella antena.
En la estructura del edificio de Molino Carmelo, si la dibujamos hoy deberemos trazar entonces la de una antena.
Saludamos a Molino Carmelo y Radiolugares por mostrar que hay cosas en donde juntos podemos construir espacios en común.
Larga vida a ambas empresas.