El estudio «Tendencias en la educación de varones y mujeres en Uruguay – 2016» realizado por Karina Batthyany y Natalia Genta, con gráficas y tablas de Victoria Prieto fue financiado por la OPP y trata de un diagnóstico prospectivo en brechas de género y su impacto en el desarrollo.
Allí surge que «las mujeres obtienen mayores logros educativos en todos los niveles educativos (primaria, secundaria y estudios superiores) en cuanto a culminación de ciclos educativos, asistencia a establecimientos, rezago y repetición de forma independiente al quintil de ingresos.»
«Las causas pueden encontrarse en las habilidades no cognitivas y en la influencia del centro educativo y de los mensajes que transmiten los y las docentes, pero no existe información disponible en Uruguay que permita identificar los factores que contribuyen a explicar esas diferencias,» advierte el estudio.
En cuanto al desempeño educativo es similar en matemáticas y ciencias básicas para ambos sexos en la educación media, pero con mejores desempeños de lectura en las mujeres. No se han encontrado investigaciones en Uruguay que permitan identificar las causas de estas diferencias.
Las mujeres logran mejores resultados en la culminación de estudios superiores, sin embargo el estudio advierte que se sigue manteniendo «la segregación por sexo
basado en una mayor elección de las mujeres a carreras humanísticas y
carreras artísticas y un predominio de los varones en ciencias, tecnologías y matemáticas.»
Las investigadoras argumentan que esto «es producto de la división sexual del trabajo que liga a las mujeres a determinadas carreras asociadas al ámbito reproductivo y de los varones a las carreras donde se consideran tienen saberes “naturales” como las matemáticas y las tecnologías,» indica la publicación.
Finalmente el informe presenta información relevante del sector educativo como espacio de
inserción profesional de los universitarios. Tanto en el ámbito universitario como en el sistema de investigación se mantiene una segregación vertical que ubica a las mujeres en los cargos de menor nivel jerárquico, producto probablemente de factores institucionales basados en reglas que desfavorecen a las mujeres.