En el año 2014 el puerto de Nueva Palmira era la única salida de la carga granelera a partir del crecimiento extraordinario que se dio en la producción agrícola originaria en Paraguay.
Eran otras épocas, estaba Cristina Fernández de presidenta en la Argentina con medidas que atentaban a los intereses paraguayos. Hoy con Macri el mercado está abierto a la soja paraguaya. Y eso parece no jugar a favor de nuestro país.
Esta nueva situación impacta en el Puerto de Nueva Palmira. Allí se encuentran dos operadores en el rubro granelero que son Corporación Navíos y Terminal Graneleras Uruguay TGU. También se encuentra Ontur que básicamente trabaja embarcando celulosa que procesa UPM, también trabaja con fertilizantes y cítricos.
Esta semana se conoció que TGU enviará a unos 50 trabajadores al seguro de paro debido a la merma en la actividad.
El Capitán de Puerto de Nueva Palmira Alvaro Llanes explicó al Programa TQH de Radiolugares que al contextualizar la situación no hay que olvidarse que la tarea del Puerto de Nueva Palmira es hoy muy competitiva. «Estamos en competencia con todo el sistema portuario de la Hidrovía. También nos complementamos. Pero hoy lo que estamos viendo que las empresas internacionales que trabajan en ambas orillas, toman opciones por hacerlo en uno u otro lado.»
El Puerto de Nueva Palmira mira Bolivia
En toda esta dinámica Llanes puso énfasis en la buena gestión operativa que se realiza en el Puerto de Nueva Palmira y en los costos, dos variables en donde se destaca nuestro país «en la ecuación final debemos valorar todo el tiempo que tiene el barco en la zona», explicó. Allí la opción palmirense se destaca ya que el tiempo de espera en nuestra costa es entre tres a cinco días promedio, mientras que en la Argentina puede alcanzar entre uno a dos meses. «Tengamos en cuenta que un día de espera de un barco de ultramar en promedio puede rondar los veinte a veinticinco mil dólares», informó Llanes.
Una de las variables que se viene trabajando fuertemente es abrirse a otros mercados, en ese sentido se han realizado diversas reuniones con empresarios bolivianos para concretar negocios allí que repercutan en el puerto de Nueva Palmira.
La realidad del Puerto de Nueva Palmira responde a diversos escenarios y factores, lo que viene quedando claro en los operadores es que la dinámica ha cambiado y que es necesario buscar nuevos mercados. También es importante explicar que muchos de los problemas actuales repercutieron a problemas puntuales, por ejemplo el climático, que produjo en la zafra del trigo, la compra por parte de Brasil de casi la totalidad del trigo paraguayo, lo que significó que lo trasladaran al país norteño vía camión.
Los números del Puerto de Nueva Palmira
Lo cierto es que el Puerto de Nueva Palmira en los últimos cinco años ha mantenido una presencia ascendente. Tuvo un punto de quiebre en dos años, con un crecimiento explosivo entre el 2013 y 2014 que alcanzó al 51%.
En la actualidad la terminal de Nueva Palmira experimentó un descenso de 12% en el período enero-noviembre de 2016 respecto a igual período de 2015. El Capitán Llanes ve que hoy lo que se está viviendo es «una estabilización del sistema portuario de Nueva Palmira, lo que tenemos que analizar y estar atentos son a las proyecciones de 2017 que marcaría una tendencia que podría ser a la baja,» advirtió.
Elio García