Para ingresar a Uruguay una maquinaria agrícola usada, el productor deberá presentar certificado sanitario del país de origen, según informaron autoridades de Ganadería, Agricultura y Pesca. Esta resolución se tomó para prevenir la expansión de la maleza Amaranthus palmeri, especie agresiva que afecta los cultivos de soja, trigo y maíz. Además, se realizarán talleres para técnicos y productores.
Autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca detectaron en 2016 una maleza muy resistente y altamente invasiva en campos de Paysandú y Colonia denominada Amaranthus palmeri. El director general de Servicios Agrícolas, Federico Montes, dijo en conferencia de prensa que la estrategia utilizada por Uruguay se basará en la prevención para proteger suelos y áreas de cultivo.
Las medidas de prevención incluyen que cada máquina agrícola usada que ingrese al país (tractor, cosechadora, trilladora, etc.) sea desinfectada y presente el certificado del país de origen que confirme la no presencia de dicha maleza en el bien adquirido.
Además se realizarán talleres y jornadas de capacitación para la detección y manejo de esta especie que afecta la producción agrícola.
Montes añadió que la difusión, capacitación e investigación sobre el tema está coordinada entre el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Facultad de Agronomía, el Plan Agropecuario y el Ministerio de Ganadería.
También está disponible, en la página web de Ganadería, una solapa de control de plagas en la que se puede denunciar la presencia de Amaranthus palmeri.
Finalmente, informó que varios productores están retirando la maleza a mano de su campo, en clara demostración del interés que predomina para que no se extienda.
El Amaranthus palmeri es una especie que proviene del hemisferio norte. Fue detectada en 2012 en el sudoeste de la provincia de Córdoba, Argentina. Es una maleza sumamente agresiva y muy difícil de manejar de forma eficaz con los recursos tecnológicos actualmente disponibles.
Algunas de las acciones sugeridas incluyen la limpieza de vehículos, maquinarias u otros equipos agrícolas, con especial énfasis en las cosechadoras, antes de ingresar a las chacras.
También se recomienda el control y limpieza de semillas o forrajes, además de la limpieza de caminos, cunetas, banquinas, baldíos y bordes, así como mantenerse informado sobre la presencia de la maleza en el país.