Por Elio García /
Hay tres temas que deberían estar en la agenda de quienes trabajan por Carmelo y fundamentalmente en la opinión pública. Todo indica que por diversas razones y motivos no lo están. Hay una falta de sensibilidad política que asusta, basta con escuchar qué dicen nuestros gobernantes y observar en que temas están para darse cuenta que deambulan por varios sitios, pero en los temas importantes no aparecen.
El primero de ellos está hoy en la Cámara de Senadores que ya comenzó la discusión del proyecto de ley por el que se establecen normas relacionadas con el ordenamiento territorial y desarrollo sostenible del espacio costero del Océano Atlántico y del Río de la Plata.
¿Usted ha escuchado una palabra del tema?, ¿ha leído una frase de nuestras autoridades más próximas? No existe el diario del lunes en este asunto porque todos están durmiendo la siesta en una cuestión de interés prioritario para Carmelo y su zona.
El segundo tema en agenda es el famoso bypass de Carmelo, el 31 de julio de este año se realizó el llamado a consultoría para analizar la prefactibilidad técnica, socioeconómica y ambiental de proyectos de rehabilitación y mejora sobre 7 corredores viales. Cuando este periodista llamó a la Corporación Nacional para el Desarrollo se encontró con un funcionario sorprendido por el interés. Es que nadie había llamado preguntando qué había sucedido, allí nos enteramos que había empresas interesadas y habían solicitado prórroga. La noticia pasó desaparecibida en nuestra localidad.
El tercer tema y la gota que derrama el vaso de la siesta política, es la conectividad perdida entre Tigre y Carmelo esta semana, por problemas de servicios en la empresa que tiene adjudicada la prestación.
Esta semana con un colega nos asombramos sobre la falta de atención tanto de las autoridades nacionales, departamentales, como locales en un tema trascendente, importante y muy grave, que deja incomunicada fluvialmente a nuestra ciudad con la República Argentina.
Muy atrás queda en la memoria aquel 12 de octubre de 2011, donde en la República Argentina, en la ciudad de Tigre, se constituía formalmente el Comité de Integración Tigre-Carmelo.
De esto último no queda ni siquiera una lancha que cruce ambas orillas en tiempo y forma, imagínense si hablamos de voluntad política.