“Nos hemos encontrado con un Ministerio de Trabajo sensible al planteo de los trabajadores, realista y buscando soluciones”, sostuvo Federico Barrios, vocero de la Federación de Obreros y Empleados Molineros y Afines al anunciar que, entre este viernes 7 y lunes 10 de abril, el molino reactivará su funcionamiento. Afirmó que, aunque no se llegó a una solución, los trabajadores irán lentamente retomando sus actividades.
Este viernes se reunieron, con la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), representantes de la empresa Molino Dolores, a través de la Asociación Uruguaya de Peritos y el Sindicato de Trabajadores del Molino Dolores, y acordaron retomar las actividades del molino a partir del lunes 10 de abril.
Federico Barrios, vocero de la Federación de Obreros y Empleados Molineros y Afines (Foemya) e integrante del Secretariado del PIT-CNT, subrayó como logro la lucha de los trabajadores, acompañados por el PIT-CNT y Foemya, que permitió realizar dos movilizaciones históricas en Dolores, con el eje central del país productivo, para lograr la reapertura del molino.
“Nos hemos encontrado con un Ministerio de Trabajo sensible al planteo de los trabajadores, realista pero buscando soluciones, y un Ministerio de Industria que ha estado acompañando en el proceso”, enfatizó Barrios, para dar respuesta a una situación que venía afectando con un gran impacto a la sociedad de Dolores y que catalogó como “un segundo tornado”. “Si bien los molinos de trigo no tienen los mejores salarios del país, en el departamento de Dolores eran los trabajadores que más ganaban. (…) Un impacto en ese mercado significa 300 familias menos comprando ropa, medicamentos, carne, pan, en el supermercado, el almacén”, señaló.
Barrios aclaró que 50 trabajadores comenzarán las tareas de mantenimiento y puesta a punto, y entre el lunes y el martes ya comenzarán las actividades de molienda con la totalidad de los trabajadores, de lunes a viernes durante 6 horas diarias, para alcanzar una producción de 4.000 y 4.500 toneladas de trigo por día, con el objetivo de producir 3.000 toneladas de harina.
“Ni bien empiece a aumentar la participación de harina en el mercado de Molino Dolores, se van a ir retribuyendo las horas que falten y los beneficios que no se van a poder abonar desde el inicio. Hay que tener en cuenta que el sindicato no puede asumir deudas y que tiene que trabajar al día”, afirmó. Barrios aseguró que el Molino Dolores es viable puesto que es un molino fuerte desde el punto de vista tecnológico. Está ubicado en una zona estratégica, y tiene salida por tierra y por mar, ya sea para exportar granos o harina.
Antecedentes
Barrios explicó que a partir del mes de julio de 2016 se visualizaron dificultades en la empresa, tanto a nivel productivo como financiero. La empresa contaba con dos giros de actividad: Cereoil, que se encargaba del acopio y venta de granos para exportación, en la que trabajaban 130 empleados, y Molino Dolores, que se ocupaba de la molienda del trigo y la venta al mercado interno, con 120 trabajadores.
Al caer el precio de la soja, Cereoil comenzó con dificultades y llegó a tener una deuda por 50 millones de dólares. En enero se decretó el concurso en Cereoil, se designó a un síndico, se desplazaron las autoridades y el socio mayoritario de la empresa asumió el compromiso con los trabajadores y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de hacerse cargo de los jornales y el trabajo hasta que lo desplacen las autoridades. En el ámbito de la Dirección Nacional de Trabajo, se realizaron varias instancias y desde ese momento se ha dado seguimiento a la situación. El 24 de enero los trabajadores fueron enviados a seguro de desempleo.