Ignacio Foderé, titular de la empresa Fadisol que provee de agroinsumos a los productores pero también posee plantas de silos, cumpliendo un rol importante en la fase exportadora de la cadena agrícola, con sede central en Ombúes de Lavalle, habló días pasados con los medios refiriéndose al nuevo protocolo de requisitos fitosanitarios para la exportación de soja desde Uruguay a China.
Dijo que la exportación a ese país “van a ser más complejas, todo lo que es la colocación de la soja de nuestro país, desde el momento que se pone una restricción que otros países exportadores como Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia, no la tienen”. Agregó que con este nuevo protocolo se requiere “mucho más análisis, camión a camión, y esto se va a trasladar a los precios”, por lo que los ingresos de los exportadores van a ser menores.
Foderé aseguró que “hoy China es el principal comprador de soja en el mundo y no tener a China es quitarle liquidez al negocio de la soja”.
El nuevo protocolo fitosanitario para la exportación de soja desde Uruguay a China deberá estar “libre de insectos vivos en particular plagas, no estar mezclada ni contaminada de otro grano o materia extraña de manera deliberada y estar exento de tierra”. Otra de las cosas que se exige es que las embarcaciones de soja desde Uruguay deban tener cero presencias de semillas de sorgo de Alepo y otras plantas. Además que las empresas interesadas en exportar a ese país se deben someter a una serie de controles y requisitos.
Santiago Deleón