La pobreza alcanza a casi uno de cada diez uruguayos y a uno de cada cinco menores de seis años en Uruguay según datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El informe del INE reconoce que la franja de la población más afectada por la pobreza son los niños y adolescentes menores de 18 años.
Con el sociólogo y asesor del Ministerio del Interior Gustavo Leal dialogamos en esta entrevista, donde manifiesta su posición en debatir este tema, rediscutir prestaciones y focalizar el empleo en aquellos sectores más vulnerables.
¿Desde cuándo se mira estos temas en nuestro país con un marco metodológico sistémico?
Los registros de evolución de pobreza provienen desde 1985, en la apertura democrática. A la salida de la dictadura nosotros teníamos una pobreza que llegaba al 36%. La misma fue bajando con el retorno a la democracia, y tuvo su punto más bajo en 1994-1995 donde se llegó a un 15%.
¿A partir de esa caída que sucede?
Comienza a aumentar nuevamente trepando al 18% en 1998 y en la crisis del 2002 llegamos casi al 40%. En 2005 comienza a bajar abruptamente y hoy estamos en el 4%. Hoy estamos en el nivel más bajo de pobreza en la historia del país.
Cuando usted habla de pobreza ¿a partir de que datos y características define la misma?
El estudio que realiza el Instituto Nacional de Estadística la pobreza la miden por ingresos económicos. Se traza una línea de ingresos en esos hogares y allí se define si están por debajo de la línea de la pobreza o no.
¿Cómo se explica la «línea de pobreza»?
Mediante variaciones que difieren en sus evaluaciones a personas de Montevideo o del interior. En el departamento de Colonia -por citar un ejemplo- un hogar es pobre, imaginando una pareja con dos niños, cuando no ingresa en el conjunto del hogar más de cinco mil pesos per cápita (menos de 20 mil pesos al hogar), son pobres. En Montevideo la línea es un poco más alta, porque los costos son más altos, unos $ 32.000 aproximadamente.
Vayamos a los números, usted habla de porcentajes, pero en números ¿cuántos son los pobres hoy en Uruguay?
En 2004 teníamos alrededor de un millón de pobres y en 2016 tenemos 320.000.
La pobreza es muy heterogénea ¿cómo se dio esa baja en nuestro país teniendo en cuenta aspectos geográficos y demográficos?
El modelo de baja fue muy desigual en el territorio y en las generaciones. Para llegar al millón de pobres hasta los trescientos veinte mil de hoy, bajamos en forma más rápida la pobreza en las áreas rurales, luego en las pequeñas localidades y ciudades del interior. Luego en las capitales departamentales y por último Montevideo.
¿Por qué se dio así?
Por el dinamismo económico, el desarrollo agropecuario y un conjunto de inversiones que se dieron en el interior del país que favoreció una dinámica en el mercado de trabajo. La pobreza en las áreas rurales descendió casi al doble que en las capitales departamentales.
¿Cómo esta distribuida la pobreza en Uruguay?
El 55% está concentrado en la ciudad de Montevideo. Casi el 65% en el área metropolitana y tenemos algunos enclaves fuertes en algunas áreas del norte del país, como Artigas, Rivera, Cerro Largo, Lavalleja, algunas zonas de Maldonado. Esto en términos de números y volumen en todos los departamentos hay pobreza, pero hay algunos distintos.
¿Cómo cuáles?
Por ejemplo Colonia, es el departamento con los menores niveles de pobreza. Ha mantenido los mayores niveles de igualdad por la lógica de diseño del departamento, con ciudades, pequeños latifundios, el modelo de producción agrícola existente. Es uno de los departamentos con mejor calidad de vida del país en términos comparativos.
Los pobres son los niños
Usted explicaba la pobreza desde el territorio, hablemos desde la población: ¿Cómo influye en nuestro país la pobreza infantil?
Siempre ha tenido en todas las mediciones un componente de infantilización. Los niños son más pobres que los adultos. En el año 2004 el 60% de los niños menores de 6 años eran pobres. Hoy es el 20%. Pero si miramos entre las generaciones hoy el 20% de los niños menores de 6 años vive en un hogar pobre y solo dos personas mayores de 65 años viven en un hogar pobre…
¿Esta realidad que muestra?
Esto quiere decir que tenemos un desbalance generacional muy importante. Tenemos un sistema de políticas sociales y de redistribución orientados a los más viejos. Esta bueno que los veteranos tengan una buena calidad de vida, yo no digo que hay que sacarle beneficios ni mucho menos. Estamos hablando que en las personas mayores de 65 años la pobreza solo es del 2.5%, es un nivel casi europeo. Pero sin embargo en los niños la pobreza aumenta diez veces más que este porcentaje.
La pobreza infantil genera desafíos futuros porque hay que acompañar el desarrollo de personas que mañana serán adultos ¿que políticas se deben trazar?
Nosotros vivimos en un país que cuando la crisis discutimos incluso la viabilidad como tal, se fue mucha gente, cerraron los bancos y sin embargo el Uruguay se repuso. Hoy objetivamente no podemos decir que vivimos una década perdida, los que dicen esos quieren hacer pequeñeces políticas. Obviamente faltan muchas cosas por hacer. Al tener concentrada la pobreza en los niños, la posibilidad de acelerar el descenso de la pobreza se hace más lenta.
¿Por qué?
Porque esos niños están en hogares pobres que no pueden reincorporarse al mercado rápidamente, lo deben hacer sus familias, donde están conformadas por muchos niños. La incorporación de esa familia al mercado de trabajo tiene que ser de calidad para poder sostener ciertos niveles. Esta demostrado que esto repercute en el sistema educativo. Si uno pierde calidad en los recursos humanos, pierde como país la posibilidad de sostener el sistema previsional. Estamos hablando de los trabajadores del futuro. Estos niños en el futuro serán los que aportarán para que los jubilados puedan cobrar su pensión.
Los ricos en Uruguay
¿El Uruguay está en condiciones de proponerse bajar la pobreza?
Sí, podría plantearse el objetivo de bajarla a la mitad. Pasar del 9,4% al 5% en unos cuatro años. Esto implicaría ajustes en el modelo de transferencias de las asignaciones familiares. Ajustes en el sistema de IRPF, sobretodo para que aporten el grupo de personas más ricas del Uruguay. Nosotros hablamos de los pobres, pocas veces hablamos de los ricos.
¿Qué características tienen los ricos en Uruguay?
En el Uruguay hay 25.000 ciudadanos que concentra el 80% de la riqueza financiera y empresarial. Este grupo tiene un nivel y standard de vida muy importante. Tiene una capacidad de ahorro enorme. Una capacidad de ingresos y acumulación de riqueza muy relevante. Es tan importante que muchas veces el Uruguay -por su forma de ser- habla poco de ello. Acá no hay farándula, tiene toda esa cosa de ocultar y parecería que cuando se habla de ajustes ellos no podrían pagar más. Y esto no es verdad.
Hablando de la riqueza de estos 25 mil uruguayos ricos ¿qué características tienen?
El 40% de la riqueza de estas personas es heredada por linaje, por familia. En los países desarrollados como los Estados Unidos, las herencias con estas características tienen un tipo de control y tienen que aportar. Con ellos podríamos hacer ajustes para que aporten un poco más. No creo que las sociedades se hagan más igualitarias a los Robin Hood, pero hay que hacerlo. Si no hacemos esto no tendremos posibilidad alguna de contar con un mecanismo mejor para contar con ingresos equitativos.
Los jubilados militares
El Uruguay debe tener también otros recursos para mejor distribuir en otros sitios ¿es así?
Sí, hay recursos en diversas corporaciones, por ejemplo la Caja Militar. Esta le financia la jubilación a diez mil oficiales, sobretodo de las Fuerzas Armadas que son los que se llevan la mayor parte de ese dinero. Hay 1.500 jubilados que cobran entre 150.000 y 370.000 pesos por mes. Obviamente así es deficitaria, entonces la sociedad uruguaya la transfiere 470 millones de dólares por año para que ese grupo selecto cobre esa jubilación. Esto ha sido así porque dentro de otras cosas aquí hubo una dictadura militar. Los militares fueron un grupo de poder y defendieron sus intereses junto a un sistema jubilatorio que no existe en el mundo. Los oficiales se jubilan con 45 a 50 años con un grado superior y beneficios enormes. Además pueden seguir trabajando cobrando la jubilación. El Uruguay tiene que sincerarse como lo hizo con la Caja Bancaria o con la Caja Policial donde se hicieron ajustes.
Con los 470 millones de dólares anuales que se transfieren a la Caja Militar ¿qué se podría hacer?
Se podría regularizar la mitad de los asentamientos de Montevideo, esto solo en un año. Hay recursos en las empresas públicas también que podrían tener una mejor gestión. No es solamente subir impuestos, hay que mejorar el modelo de gasto más adecuado a la realidad. Hay que terminar con los privilegiados.
¿Cuáles serían las medidas para combatir la pobreza?
Serían un conjunto de temas. Hay un problema vinculado al sistema de asignaciones. Mejorar la capacidad de empleos de ciertos sectores sociales que no logran insertarse al mercado laboral. Hay un problema en el área metropolitana que necesita una atención especial con nuevas leyes de inserción productivas. El dinamismo agropecuario del interior del país no impacta en la empleabilidad en Montevideo. Aquí en la capital tenemos el 55% de los pobres.
Muchas veces se ha dicho que este país es centralizado, cosa que es cierto, y se ha generado la idea que las oportunidades están en Montevideo y no en el interior del país. Esto cambió. Esto no es el Uruguay de hoy. A veces el sistema político, la gente, los medios repiten cosas como una verdad. Te dicen «las oportunidades están en Montevideo», no señora, no señor, esto ya no es más así: en Montevideo viven el 55% de los pobres. Los mejores niveles de estabilidad de vida están en el interior del país. En términos de calidad de vida en algunos departamentos del interior del país se vive mejor.
Siempre se dice que el interior está relegado, pero estos datos muestran que debemos mirar con fuerza la ciudad de Montevideo y su área metropolitana. Los números dicen eso.
El 20% de niños pobres en todo el país, en Montevideo son el 30%.
Entrevista: Elio García