Los niños de entre 6 meses y 4 años son considerados “población de riesgo” ante el posible desarrollo de patologías respiratorias. El subdirector del Hospital Pediátrico Pereira Rossell, Gabriel Peluffo, ratificó la importancia de que se los vacune para evitar cuadros potencialmente graves e insistió en que los médicos deben recomendar la inoculación. Cada invierno el centro que preside aumenta 30 % su capacidad de atención.
En diálogo con la prensa, el subdirector del Hospital Pediátrico Pereira Rossell, Gabriel Peluffo, se refirió a la importancia de aplicar la vacuna antigripal a niños pequeños de entre 6 meses y 4 años para prevenir el desarrollo de cuadros respiratorios complejos que pueden resultar graves. “Esperamos que este año la población objetivo, específicamente los niños, cumpla mejor que en campañas anteriores. El valor absoluto de dosis va mejorando año a año, pero aún no se cumple con las expectativas que todos tenemos. En 2016 se vacunó un 30 %. Podemos mejorar”, indicó.
El médico pediatra, quien además recibió la dosis de la vacuna este martes 18 de abril en la sede del Ministerio de Salud Pública (MSP), insistió en la responsabilidad de sus colegas de recomendar la inoculación de los niños. Dijo que deben hacerlo porque son los intermediarios y porque la vacuna es probada, segura y efectiva. Aclaró que no se prueba con los uruguayos, sino que primero se suministró en el hemisferio norte. Recordó que la infección que previene es “potencialmente grave” sobre todo en poblaciones de riesgo. “¿Cuántos más argumentos se necesitan?”, se preguntó.
“Si bien tenemos una cobertura excepcional en las vacunas obligatorias, de las más altas del mundo, los padres le preguntan al médico de cabecera si se vacuna o no”, indicó Peluffo, quien mencionó que muchas veces se dice que no por desconocimiento, o se efectúa una “recomendación tímida”. Asimismo, aclaro que es normal que, pese a vacunarse, las personas se enfermen porque en invierno circulan decenas de virus diferentes, mientras que la vacuna cubre tres cepas del virus de influenza.
Consultado por el plan de contingencia que se prevé en el hospital pediátrico, dijo que en cada invierno se amplía el número de camas y se contratan recursos excepcionales por un lapso de tres o cuatro meses para afrontar la epidemia de infecciones respiratorias. “Tenemos muchas internaciones. El hospital aumenta un 30 % su capacidad a expensas de ingresos por infecciones respiratorias”, indicó.