La subsecretaria de Salud Pública, Cristina Lustemberg, llamó a la población de riesgo a vacunarse contra la gripe lo antes posible, ya que tarda de 10 a 15 días en comenzar a cumplir con su cometido. Informó que ya son varios los casos graves en Brasil, advirtió que la inoculación contra el virus es el único mecanismo efectivo de prevención de la enfermedad e instó al personal médico y colaboradores a recomendarla.
“Una semana después de iniciada la campaña de vacunación antigripal aún es muy poca la cantidad de ciudadanos que recibieron la dosis”, dijo Lustemberg, tras convocar a la ciudadanía a través de los medios de comunicación, a las sociedades científicas y a los equipos de salud para que más personas lo hagan. Agregó que se debe confiar en la evidencia científica a favor de la inoculación, la que cuenta con el aval de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“No hay medida más eficaz en la prevención que la vacuna”, enfatizó, para precisar que la inmunización se alcanza entre los 10 y 15 días de haber recibido la dosis, por lo cual es importante no esperar la llegada del invierno para hacerlo ni que el virus circule en forma masiva y se registren casos graves o fallecimientos.
Advirtió que en Brasil ya hay casos de infecciones respiratorias agudas por gripe y que se registraron también casos graves en el invierno en el hemisferio norte.
“La vacuna es una herramienta eficaz de prevención y la recomendamos. No tiene efectos secundarios graves, puede generar molestias transitorias solo por 24 o 48 horas”, indicó la subsecretaria, quien señaló que es gratuita en los puestos de atención públicos y privados, los que en muchos casos tienen horario extendido.
En el marco de la XV Semana de Vacunación de las Américas, a cargo de la OPS, Lustemberg hizo hincapié en niños, niñas y embarazadas, dentro de los grupos de riesgo. Dijo que las mujeres que esperan un bebé tienen mayor probabilidad de tener una evolución grave si enferman de gripe. En tanto, los menores entre los seis meses y los cuatro años de edad son un grupo de especial riesgo en la prevalencia de infecciones respiratorias.
Aclaró, especialmente, que los sistemas de salud no están colapsados y dijo que, de hecho, se realiza un seguimiento epidemiológico, pero aseguró que en forma paulatina, a medida que comienzan los primeros fríos, aumentan las consultas, sobre todo en lactantes pequeños. En este contexto, también se insiste en que las mujeres puérperas se vacunen en esta etapa de la vida, para inmunizar a sus hijos menores de seis meses, que no pueden recibir la dosis.
Lustemberg dijo que es importante que se inoculen los mayores de 65 años y el personal de salud que, además de ser población de riesgo, debe dar el ejemplo y evitar el ausentismo laboral en una época del año en que las consultas aumentan entre 30 y 40 %. Los pacientes con enfermedades crónicas también deben vacunarse, en especial quienes padecen cardiopatías, así como los inmunodeprimidos, pacientes con diabetes y portadores del virus de inmunodeficiencia humana.