El lunes 24, en dos reuniones en la zona de Tres Esquinas una y Barker la otra, el diputado por el Partido Nacional Edmundo Roselli, el diputado suplente Richard Cáceres y la edil Janina Cortellezzy se reunieron con diferentes productores de la zona los cuales expusieron la difícil situación que atraviesan.
«Los asistentes se refirieron a la crisis que soportan y los esfuerzos económicos y humanos que deben hacer para mantener sus explotaciones en funcionamiento mientras permanentemente surgen noticias sobre la mala gestión y/o malos resultados en importantes empresas públicas monopólicas y recaudadoras como ANCAP o UTE», señala el comunicado de prensa.
«En ambas reuniones, los productores fueron expresando las múltiples dificultades que deben ir enfrentando desde el aspecto financiero/económico hasta la pérdida de la unidad familiar», advierten.
El diputado Roselli expresó que ha mantenido entrevistas con el BROU logrando el reperfilamiento de deudas que sirven de impulso al productor que quiere seguir trabajando en el campo y que el país necesita. “Uruguay necesita fábricas, necesita del turismo, pero también necesita del productor rural”, afirmó, pero “el problema es que el productor que debe o que está atrasado y pasa a recuperación va a tener 8 o 10 años de reperfilamiento pero pierde la categoría” pasando a “categoría 4” y “no tiene acceso al crédito”. “Estamos pidiendo que quede en categoría 2”, porque esta situación de crisis “va a cambiar” y los productores “se van a recuperar”.
El gobierno “nos pidió 600 millones de dólares para salvar ANCAP, que yo no voté porque hay dinero para tapar un agujero negro, pero ¿y los productores que están pidiendo tiempo, plazo, oxígeno?”, se preguntó. Porque “los productores pagan, pagaron en lo peor de la crisis, otros quedaron por el camino y tuvieron que vender sus campos” a precios irrisorios para poder pagar sus deudas, recordó el legislador.
El diputado suplente Richard Cáceres, dijo que “el Estado es muy pesado, como socio es muy pesado” con su “carga tributaria directa o indirecta”.
“¿Cómo llegamos que para el emprendedor le sea más rentable ser empleado en un campo que mantener el suyo propio?”, se preguntó Cáceres, y uno de los asistentes agregó que “además se va a jubilar mejor porque lo va a ser como empleado y no como patrón”.
“Es una realidad que un tambero que suma el patrimonio del campo, más las vacas, el tractor y la tecnología que ha invertido, tiene un capital que no es despreciable, pero con lo que le queda de lo que produce en el tambo no llega a fin de mes, vive como pobre. Eso no puede estar pasando en un país productivo que está en un mundo que demanda tanto alimento, y eso quiere decir que algo está funcionando mal”, razonó.
“Yo pago todos los meses el Banco República”, contó uno de los asistentes. “Todos los meses, y hasta prefiero tener menos comida en la mesa pero pagar así el (Banco) República no me ande jorobando”, pero necesito que me de oxígeno y me “deje respirar”, indicó en lo que fue una expresión apoyada por todos.
Un tambero que también es quesero mencionó que ha invertido para tener buena tecnología en su establecimiento en busca de los mejores resultados posibles, sin embargo, los resultados no dan. Contó que su hijo dejó el establecimiento y ahora es empleado en una empresa con una ganancia superior a la de él. “Todos los meses tiene $ 70.000 en el bolsillo sin invertir, más de lo que logro yo con el tambo, con la inversión y el capital que el tambo implica. Pero si mi hijo se hubiera quedado a trabajar conmigo yo no podría mantenerlo”, dijo.
Otro mencionó que eso es así porque la política de gobierno genera “una gran expulsión del tambero, lo expulsa del campo porque la nueva generación se va al pueblo a hacer otra cosa y los productores” veteranos “venden lo que tienen y se van al pueblo donde están los hijos”.
El estado de caminería no faltó entre los temas que preocupan, rutas y caminos cuyo mantenimiento depende del gobierno nacional o de la Intendencia, y que por su estado se suman a los problemas a los que deben sobreponerse.
En Barker
Luego de casi dos horas de diálogo fluido Roselli y Cáceres se dirigieron a Barker donde eran esperados por otro grupo de productores de variada edad que expusieron en términos generales la situación que los afecta y que en esencia no difiere de lo ya expresado, aunque surgieron temas nuevos como la trazabilidad y el tratado recientemente firmado con China respecto a la soja.
Un vecino, productor de la zona, dijo que Uruguay “es el país más caro de la región gracias a las empresas públicas”. “Acá hay dos grupos de 5 molinos que trabajan poco y nada. Hoy hay uno solo que gira y los otros 4 están inactivos” por lo cual “UTE tiene que pagar” al “dueño del molino cuando éstos no trabajan, es decir que ese molino que no está trabajando, esa energía que no está generando UTE le está pagando al dueño”.
Mientras la UTE paga esa energía que no se genera, “yo que aporté a la Caja Rural” durante más de 51 años “me voy a jubilar con $ 7.000, ¿es justo?, se preguntó.
Cáceres dijo que para cambiar el país es necesario “cambiar las cabezas” y la forma de pensar. “La política tributaria ha sido devastadora”, definió, porque “en un país que produce una empresa que da empleo y genera fuentes laborales paga los salarios” y el Estado “no descuenta como gasto, va al paquete del impuesto a las ganancias, eso es el colmo de los impuestos”, lamentó.