El Padre Pedro Wolcan realizó declaraciones, al programa «Tenemos Que Hablar» de Radiolugares, reflexionando sobre la apertura a la gente y la prensa que este nuevo gobierno local viene implementando en el seno de las sesiones semanales del Municipio de Carmelo.
Wolcan dijo llamarle la atención que las sesiones de la Alcaldía sean públicas “ hay espacio para las dos cosas, para la privacidad de un órgano corporativo como la Alcaldía”. El sacerdote definió este órgano como lugar “ donde se trata de buscar consensos o hacer discernimientos para buscar lo mejor de los proyectos o de los planteos que se hagan, donde hay una interrelación entre sus miembros y en la exposición de motivos que puede ser más un ámbito privado que público.”
Para Wolcan tanto lo público como privado deben “compaginarse” dentro de un marco donde se permita, sin embargo, interactuar a la población.
El sacerdote de nuestra ciudad explicó el funcionamiento de las alcaldías desde la perspectiva de las reuniones, donde dijo pensar “en la durabilidad de esas reuniones y por tanto en la eficacia de la reunión en si misma”, en ese sentido explicó “uno después que da la palabra a una persona, no se la puede negar a otra, porque no hay tiempo”, dijo.
Vocación y compromiso
Pedro Wolcan comentó que en los Municipios, trabajando full time hay una sola persona “los otros son vocacionales, dedicados, lo tienen como compromiso ciudadano, que es algo muy loable,” refiriéndose -en este último concepto- al trabajo de los Concejales.
Dijo que en el funcionamiento de estos gobiernos locales “las cosas deben acotarse”, por eso sostuvo que las reuniones del Municipio “no necesariamente deben ser toda pública, ni todas públicas”, indicó, aclarando que no está en desacuerdo que algunas lo sean; “creo que hay espacios de diálogo que hacen a la privacidad.”
Los tímidos
Puso como ejemplo además cuestiones vinculadas a la personalidad de cada concejal “por cuestiones de temperamento o carácter, capaz que hay alguien que tiene muy buenas ideas y lo sabemos pero se vuelven tímidos o están siempre con precauciones que de pronto no le dan la libertad o la soltura para poder expresarse en un ámbito más amplio.” Wolcan dijo que todo esto puede condicionar al concejal por lo que esto podría arreglarse “en un diálogo más privado.”
«Todo no tiene por qué saberse»
El sacerdote local aclaró que con esto no propone la política de ocultar pero “todo no tiene por qué saberse.” En esa línea comentó que “pueden haber temas que son de un orden más interno y que pueden suscitar diferendos muy grandes que tienen que laudarse en un ámbito más privado. Pueden haber confrontaciones muy fuertes que no tienen por qué tener expresión pública,” comentó.