La utilización del casco entre conductores de motos siniestradas aumentó de 40 % a 90 % en los últimos 8 años, mientras que las espirometrías positivas en siniestros de tránsito fatales disminuyeron de 38 % a 13 % en el mismo período. El director de la Unasev, Gerardo Barrios, dijo que estos resultados son producto del trabajo coordinado y recordó que Uruguay ocupa una posición de privilegio en la temática.
“La población es capaz de entender cuando se le informa adecuadamente las normas que se han incorporado”, sostuvo Barrios, al encabezar la presentación de un estudio sobre el traslado de niños en moto en Uruguay. El trabajo fue realizado por la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) en conjunto con la Fundación Gonchi Rodríguez, el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
El informe releva datos de 22 ciudades de nuestro país. Señala como principal conclusión la vulnerabilidad a la que están expuestos los niños que se trasladan en motos, no solo por aspectos físicos, sino también, porque utilizan menos medidas de seguridad y ocupan posiciones no autorizadas. A pesar de que existe una tendencia a la baja en la cantidad de niños y adolescentes fallecidos, los menores de edad que perdieron la vida en siniestros aumentaron 67 % en 2016. La franja etaria más expuesta es la conformada por personas de entre 13 y 17 años.
El estudio establece, además, que el 6 % de las motocicletas conducidas por adultos trasladan niños, 81 % de los cuales utilizan casco y 14 % viste ropa reflectiva. El 91 % de los adultos consultados que conducen estos birrodados consideró que los menores viajan seguros en este tipo de vehículos.
A medida que desciende la edad, se registra una mayor presencia de menores que viajan por delante del conductor. Respecto a la elección del vehículo, 91 % de los conductores dijo elegirlo por ser el medio de transporte principal, 74 % por ser más económico y 34 % por ser más rápido. En cuanto a la distribución territorial, Montevideo, con el 4,5 %, es el departamento que registra la menor presencia de menores de edad en birrodados, mientras que Soriano se ubica en el otro extremo de la tabla, con el 16 %.
Barrios dijo, sobre este trabajo: “Es una fotografía de las conductas que tenemos los adultos para con nuestros niños” y “un mensaje” para cambiarlas. En caso de no lograrlo, “para eso están los controles”.
En este sentido, recordó que desde 2008 se incrementó de 40 a 90 % el uso del caso en conductores de motos siniestradas y disminuyó, de 38 a 13 %, la cantidad de espirometrías positivas en siniestros fatales. “Estos resultados son producto y reflejan el accionar coordinado entre todas las instituciones”, aseguró.
Barrios dijo que se logró conformar una base de datos confiable, reproducible, sostenible y accesible a cualquier ciudadano, lo que posicionó a Uruguay en “un lugar de privilegio, en un período muy corto”. El director de la Unasev defendió el uso de la evidencia científica para diseñar políticas de seguridad vial certeras y recordó que las estrategias se realizan en base a recomendaciones de organismos internacionales con resultados comprobados.
En Uruguay, la meta trazada por las autoridades apunta a disminuir a la mitad la cantidad fallecidos en siniestros de tránsito, hacia el año 2020. En ese sentido, Unasev impulsa este mes diferentes actividades en el marco del denominado Mayo Amarillo, una estrategia mundial en la que participan más de 30 países que tiene por objetivo la disminución de la siniestralidad a través de la difusión de las normas de prevención.