Tal vez no reparamos en estas preguntas de forma instantánea, aunque sin duda en alguna ocasión nos ha cruzado por la mente si hay un significado detrás o se trata de una ocasión para vendernos algo a toda costa.
Los antecedentes de la celebración se remontan a la antigua Grecia y a los festejos en honor de Rhea, la ‘madre de los dioses’. De ahí hay un gran salto en la historia hasta el siglo XIX, en la que hubo un intento para realizar un tributo a las madres, aunque nada llegó a concretarse. Fue Ana Jarvis quien logró establecer el Día de las Madres en Estados Unidos y de ahí fue extendiéndose a diversas partes del mundo. La idea de Jarvis no era una cuestión emotiva como lo es hoy en día, sino más bien una forma de luchar por mejorar sus condiciones laborales de las mujeres.
Fue hasta 1908 que se llevó a cabo la primera ceremonia no oficial para celebrar a las madres y se realizó en una iglesia metodista de Grafton, Virginia. Al evento acudieron 407 madres y sus respectivas familias y recibieron como obsequio un clavel, flor predilecta de la fallecida madre de Ana Jarvis.
La lucha de Jarvis no fue sencilla, nadie tomaba con seridad el tema y cuestionaban duramente oficializar una celebración dedicada a las madres. Ella no se dio por vencida y tras varios intentos fallidos, decidió recorrer el país para dar a conocer su propuesta. Por sus propios medios llegó a personas muy influyentes para hablarles del tema, otros más fueron notificados vía correo y poco a poco prensa, políticos y sociedad civil conocieron y apoyaron la propuesta. Se presionó al Senado y se logró que se aprobara la iniciativa.
El entonces presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, decretó que el Día de las Madres se celebraría el segundo domingo de mayo. Después de esto la idea se difundió por todo el mundo y más de 40 países iniciaron sus propias celebraciones.
Vía Terra