«Algo pasó allá, hubo un accidente o un robo», decía una vecina al periodista, al ver a un patrullero con las luces de advertencia prendidas, estacionado frente a un conocido supermercado. Al llegar al lugar no había nada en especial, de inmediato subió el acompañante y se fueron lentamente siempre con las luces del techo encendidas.
Es que la Jefatura de Policía de Colonia emitió una orden a los conductores de patrulleros, quienes deberán circular con las luces superiores encendidas. Fuentes policiales informaron que la decisión se viene llevando a cabo desde hace unas semanas y responde a la voluntad de priorizar la función preventiva y de disuasión.
La idea de circular con las luces de baliza encendidas apunta a marcar la presencia policial en la zona. Esta medida viene acompañada además de recorridas a pie en tándem por diversas zonas de la ciudad.