El ministro de Economía y Finanzas (MEF), Danilo Astori, junto al secretario de Presidencia, Miguel Toma, el subsecretario del MEF, Pablo Ferreri, al asesor de política macroeconómica y financiera del MEF, Andrés Masoller, presentaron los lineamientos de la próxima rendición de cuentas ante las bancadas parlamentarias. Astori aclaró que la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal 2016 que se presentará prevé el gasto únicamente para 2018.
El incremento previsto para 2018 es de 172 millones de dólares, de los cuales 100 millones de dólares se encuentran aprobados por el Parlamento y con su financiamiento correspondiente en el presupuesto presentado en 2015 y en la rendición de cuentas de 2016 donde difirió para 2018. Este incremento atenderá educación, seguridad, el sistema de cuidados y vivienda, entre otros.
El rubro educativo cuenta con 46 millones de dólares en este incremento, a lo cual se suma la propuesta de esta rendición, con 62 millones de dólares. Por otra parte, corresponde el pago de la primera de las tres cuotas del pago acordado con los funcionarios del Poder Judicial, por 10 millones de dólares.
Por tanto, los 172 millones de dólares de incremento se componen de los 100 millones de dólares aprobados en el presupuesto de 2015, 62 millones de dólares para educación y 10 millones de dólares para los funcionarios del Poder Judicial. Para 2018 la educación recibirá un aumento de 108 millones de dólares, lo que implicará que se llegará al 5% del PBI en 2018.
Asimismo, aclaró que para alcanzar los 172 millones de dólares no se requieren recursos adicionales para la totalidad, sino que se requieren recursos adicionales para financiar 112 millones, que provienen de los 62 millones para la educación, los 10 millones de los judiciales y un desequilibrio de 40 millones de dólares que se arrastra desde la última rendición de cuentas y que repercute en 2018.
Para la financiación de esos 112 millones, la propuesta incluye un impuesto a los juegos de azar que rendirá unos 17 millones de dólares y un incremento a la tasa consular. Este impuesto se ejecutará sobre las importaciones de bienes que actualmente se encuentra en dos puntos y de la que están exonerados los bienes de capital, los servicios y las importaciones de petróleo. En esta rendición, se propone aumentar en un punto para los países del MERCOSUR e incrementarla en 3 puntos para los países del resto del mundo. Aclaró que esta tasa no será permanente, sino que será una medida de carácter transitorio y se establece un cronograma de desmantelamiento a partir de 2020.
El ministro sostuvo que esta propuesta se basa en el análisis del escenario económico internacional, regional y nacional que, por un lado, muestra aspectos positivos con un crecimiento de la economía nacional, pero que también tiene en cuenta factores de incertidumbre, puntualmente las economías de Estados Unidos, algunos países de Europa y del sudeste asiático, que se traducen en volatilidades e incertidumbres para el futuro. También influyen las economías de Brasil y Argentina cuyas expectativas de crecimiento disminuyeron de manera acelerada en los últimos tiempos, y el déficit fiscal, el principal motivo de preocupación según calificó Astori.
Sostuvo que el gasto está fuertemente predeterminado y direccionado, como por ejemplo, en el pago de las pasividades que creció con mucha rapidez e intensidad en los últimos años, y la asistencia financiera al retiro y pasividades de las Fuerzas Armadas. En materia de ingresos, se definió que no se aumentará la carga tributaria sobre las personas y la actividad productiva para combatir los niveles de desempleo. En esa línea, subrayó que el planteo se considera como “cauteloso” y refiere únicamente a 2018.