En Colonia Miguelete funciona un liceo con más de 150 alumnos y desvinculación cero en este año lectivo. El centro tiene 25 años de existencia, pero su local se construyó a nuevo. Las autoridades de la educación lo inauguraron el 22 de junio y recorrieron las instalaciones que se caracterizan por la luminosidad y la amplitud e incluyen laboratorio, sala de informática y biblioteca. La inversión fue de 53 millones de pesos.
“Estamos ante una comunidad que estuvo 25 años desarrollando educación media y hoy cuenta con las condiciones que son deseables para todos los centros del país”, dijo el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Wilson Netto, al inaugurar formalmente el nuevo local del liceo de Colonia Miguelete, ciudad ubicada al norte del departamento de Colonia, donde residen más de 1.000 habitantes. En este centro estudian unos 150 jóvenes del lugar y zonas aledañas y se desempeñan una treintena de docentes. Este año se agregó 5.º año y en 2018 habrá 6.º de medicina.
El flamante local, que supuso una inversión de casi 53 millones de pesos, dispone de 1.800 m2 ubicados en un predio de 7.550 m2, con frente a tres calles, en una zona considerada interfase entre un entorno urbano de escala doméstica y el comienzo de un paisaje más rural. La obra se originó a partir de una demanda de la comunidad, que lo considera un centro de referencia en materia educativa.
Esta estructura incluye: cinco aulas comunes, salón de usos múltiples, comedor, cocina, cuatro baños, de los cuales uno está equipado con condiciones de accesibilidad, biblioteca, administración, secretaría, dirección, sala de profesores, adscripción, tisanería de docentes y funcionarios, aula de informática, laboratorio y dos vestuarios, además de espacios exteriores pavimentados, cancha polideportiva, cercos perimetrales y áreas verdes.
Durante la recorrida, tanto Netto, como la directora general del Consejo de Educación Secundaria, Celsa Puente, y el intendente Carlos Moreira,destacaron la calidad del equipamiento y la innovación, sobre todo por los recursos dispuestos para informática y el área de laboratorio. “Es un local hermoso, vidriado, luminoso, con espacios abiertos”, que dispone de una red de conectividad y del Plan Ceibal, relató Netto. Aquí, en lo que va de 2017 la desvinculación es cero y en años anteriores la cifra era muy baja.
“Este es uno de los 800 centros nuevos de la última década. En la escala de lo que es el parque edilicio urbano el país, esta es la década de mayor impacto y así debe continuar. Son 50 años que los países del primer mundo miraban la educación media y trabajaban para universalizarla y en nuestro país había una distracción enorme de no hacerlo a la escala que se requería. Hoy las demandas están todas centradas ahí y son bienvenidas”, agregó.
El jerarca dijo que la educación debe estar preparada para esas demandas que surgen a medida que se van alcanzando derechos y posibilidades. “Eso genera más libertad y posibilidades de seguir creciendo”, sostuvo. “”La educación es un derecho, la infraestructura material tiene que estar acorde, pero también tienen que estar acordes las concepciones de todos los actores de las comunidades educativas para que, más allá de lo material, esté lo pedagógico y lo socioemocional operando, para entender la importancia que tiene la presencia y el tránsito de los jóvenes por el sistema educativo nacional, en un país de pocos habitantes”, concluyó.
El acto incluyó discursos de autoridades y alumnos en un espacio especialmente acondicionado en el ingreso del centro de estudios, la actuación del coro de liceales y de una cuerda de tambores, corte de cinta y descubrimiento de placas recordatorias y la recorrida por las instalaciones. También se organizó una exposición de fotografías y recuerdos de las distintas generaciones que pasaron por el liceo en sus 25 años de existencia, la que fue visitada por los asistentes.