Anuncios del gobierno que en realidad no sirven para nada

Edmundo Roselli

Es incuestionable que toda la cadena del sector productivo nacional está sufriendo una fuerte crisis que repercute en todo el país y se hace absolutamente necesario tomar medidas que reviertan la situación o en su defecto operen de paliativos y den respiro a todos los afectados.

Lamentablemente el gobierno nacional no parece entender la gravedad de los tiempos que estamos viviendo, o sí la entiende, pero no hace lo suficiente para mejorar, apenas si lanza mensajes efectistas, que se transforman en titulares de prensa pero que en realidad no sirven para nada.

Ocurrió con el anuncio realizado por el propio presidente Dr. Tabaré Vázquez en el Consejo de Ministros realizado a comienzos de mayo en Cardal (Florida), lugar emblemático de la lechería nacional, referente a la baja en la factura de UTE del 15 %, y ocurre ahora con la rebaja del gasoil.

En Cardal, recordémoslo, Vázquez hizo tres reconocimientos que son fundamentales: primero que la lechería ha tomado créditos y ha cumplido teniendo una morosidad muy baja; segundo que es un sector estratégico para el país, y tercero que está en crisis desde hace años. Tres premisas fundamentales que debieron ser suficientes para operar un cambio decidido capaz de recomponer todo el terreno perdido por largos años de dificultades. Sin embargo entre los anuncios del Dr. Vázquez el que más impactó fue la rebaja en la factura de UTE que periodísticamente tuvo una repercusión fenomenal pero que no sirvió ni sirve para impulsar al sector por lo irrisorio de los porcentajes. Hoy todo el país recuerda ese 15 % menos, pero la realidad es que los tambos siguen cerrando, los trabajadores rurales siguen emigrando a las ciudades y nuestra lechería, una de las mejores del mundo, sigue hundiéndose.

En cuanto a los créditos que ha tomado el sector, a pesar del reconocimiento explícito del presidente Vázquez de que el tambero se endeuda pero paga, el gobierno no ha actuado en consecuencia. Lejos de valorar esa condición de buenos pagadores presenta soluciones a medias ya que cuando el tambero se presenta ante el BROU con intención de reperfilar su deuda se encuentra con que el banco le cambia la categoría, lo que perjudica claramente al pequeño y mediano emprendimiento que es el que mantiene a las familias en el medio rural.

No se entiende cómo UTE genera energía de forma más barata y con capacidad de exportar, y el BROU sepa que está ante un sector que cumple, pero las medidas ofrecidas por el gobierno para ese sector estratégico del país no son de fondo ni implican una solución seria a una realidad cada vez más grave.

REBAJA DEL GASOÍL: OTRA TOMADURA DE PELO.

En otro orden se conoció la rebaja del gasoil que si se hiciera con seriedad sería de gran ayuda para todas las actividades del país impulsando el trabajo de las fábricas, los transportistas, el agro, etc., y repercutiría en la economía de las familias. Pero conocidos los porcentajes de la rebaja nos damos cuenta que es otra medida efectista que no pasa de una tomadura de pelo.

En Colonia lo recordamos bien porque fue aquí donde el ministro de Economía Cr. Danilo Astori anunció una rebaja de los combustibles. Pocos días después los diputados que integramos la Comisión de Ganadería nos reunimos con el secretario de Presidencia Dr. Miguel Toma y el subsecretario de Ganadería Ing. Agr. Enzo Benech y el tema estuvo presente en la conversación.

En esa oportunidad le reclamamos a ambos jerarcas que la rebaja del combustible no podría ser de uno o dos pesos porque hay margen para realizar una baja significativa sólo analizando dos factores: el precio internacional del petróleo que está en caída, y el valor del dólar que está estable y bajo.

Lo dijimos con claridad, si la baja del combustible fuera sólo de unos pesos sería una tomadura de pelo, y confiados esperamos en que el gobierno asumiría una decisión responsable de apuesta al trabajo y la industria nacional. Pero fue inútil y la baja anunciada fue de sólo $ 3,34 para el gasoil que ahora cuesta $ 38,50, una rebaja totalmente insuficiente. El gobierno nos está tomando el pelo.

Está claro que la rebaja pudo haber sido mucho mayor y que el precio final debería ser de $ 28 además de incluir las naftas, pero cuando los entes son usados como fuentes de recaudación todo se hace más difícíl.

MÁS IMPUESTOS.

En contraste ingresó al Parlamento Nacional la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal que incluye mayores impuestos. Lo anunciamos y reiteramos: no vamos a votar un sólo impuesto más, para ningún sector de la sociedad. Debemos cortar con el afán recaudador extremo del gobierno del Frente Amplio que llega a niveles nunca vistos en la historia del Uruguay.

El país está cansado de escuchar promesas de soluciones que nunca llegan. El país está cansado de que se anuncien medidas que pueden sonar como revolucionarias pero que no sirven para nada.

Necesitamos un gobierno proactivo, que haga cosas, que tome medidas positivas en favor de quienes trabajan, invierten, impulsan y mueven al país. Un gobierno así puede contar con mi apoyo particular y con el apoyo de todo el Partido Nacional.

Lamentablemente estamos ante un Poder Ejecutivo que sólo atina a incrementar impuestos y esperar que el mercado internacional nos sea favorable. Esos son sus dos únicos actos reflejos. Pero cuando se da una coyuntura internacional positiva como ahora el petróleo, el gobierno no transfieren esos beneficios en favor de la población sino que los usa en su recaudación, y así no hay país que aguante.

Edmundo Roselli

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