Carta abierta
BALNEARIO ZAGARZAZÚ: TIERRA DE NADIE.
CUANDO LAS AUTORIDADES NO DAN LA CARA Y DAN LA ESPALDA
Desde tiempos remotos, el Balneario Zagarzazú ha sido calificado como uno de los mejores espacios verdes de nuestro departamento de Colonia. Ubicado a 7 kilómetros de la ciudad de Carmelo, se caracteriza por los grandes bosques de pinos y eucaliptus, por su hermosa vegetación y su maravillosa playa de arenas blancas; tanto así que muchos turistas que pasaron por aquí lo eligen posteriormente para edificar su lugar en el mundo.
En este balneario viven de forma permanente 400 personas, y en temporada estival ese número se eleva casi a 3.000. Ahora bien la pregunta es la siguiente:
¿Es posible que un lugar tan conocido y caracterizado por tantos atributos positivos pase desapercibido por entes públicos, gobernantes de turno, u otros organismos de alta autoridad?
Lamentablemente, y con frecuencia lo es. Poco después de su fundación y hasta el momento, han trabajado arduamente infinidad de vecinos a través de la denominada «Comisión Vecinal del Balneario Zagarzazú.»
Los registros muestran en varias oportunidades, casi en la mayoría, el desconocimiento por parte de las autoridades tanto del funcionamiento de este balneario de las características demográficas, así como también de su ubicación -para algunos inexistentes-. Tanto es así que muchas veces son los vecinos quienes terminan solucionando inquietudes y problemas que se presentan, siendo conscientes todos que eso es algo que no les corresponde y que muchas veces provoca roces en la comuna por no tener la solución que merecen.
Claramente esta situación se presenta cuando las autoridades competentes a actuar en el tema nos dan la espalda. Hace prácticamente una semana atrás la Comisión Vecinal del Balneario Zagarzazú, junto a los vecinos, se ha estado movilizando para parar con la tala de árboles realizada por un privado -quien manifestaba ser propietario junto a la familia- en predio municipal ubicado a la entrada del Balneario.
Para entender entonces nuestra afirmación sobre el desinterés de las autoridades a la solución de los problemas que planteamos, explicamos la cronología de esta situación que viene dada de la siguiente manera:
El viernes 16 de junio, aproximadamente en horas cercanas al mediodía, el Presidente de la Comisión acude al Destacamento Policial (ubicado en el mismo balneario, concedido en comodato a nombre de la Comisión Vecinal) a realizar la denuncia correspondiente a la tala de árboles en el predio antes mencionado, respuesta textual del efectivo policial: » No le puedo recibir la denuncia porque no estoy en horario de trabajo», la sugerencia fue dirigirse a la Seccional Tercera de Carmelo.
Primera interrogante: un Policía que se encuentra viviendo en un Destacamento (el cual fue conseguido con el fin de tener un Efectivo Policial en el lugar que cumpla con las tareas pertinentes a su profesión) ¿puede rechazar una denuncia por no encontrarse en horario de labor?
Creemos que la respuesta es obvia. En horas de la tarde de ese mismo día, se presentan en la Seccional Tercera de Carmelo, el Presidente de la Comisión junto a la Secretaria de la misma con el mismo fin, realizar la denuncia correspondiente.
Una vez mas, el Comisario de la Seccional en este caso, hace referencia a la imposibilidad de patentar la denuncia ya que, al ser predio municipal, los particulares no están habilitados a presentar denuncia alguna, siendo el Municipio quien deba realizarla.
El asombro fue descomunal, se presentaba un hecho ilícito por delante de las narices de todo el mundo y nadie quería hacer nada, mejor dicho ninguna de las autoridades a las cuales se había concurrido al momento tomaba cartas en el asunto (para ser más sutiles) y así pasaban las horas y así seguían talando árboles. En la misma tarde, Presidente y Secretaria, se presentan en el Municipio de la ciudad de Carmelo a manifestar por tercera vez en el día la situación que se estaba presentando, donde finalmente encuentran una respuesta coherente: esperar al martes 20 que acudiera el Ingeniero de la Intendencia Municipal de Colonia al predio para realizar las actuaciones correspondientes y confirmar, o no, si realmente ese predio era propiedad municipal.
Mientras tanto, se le pedía al privado que talaba dejara de hacerlo hasta tener resolución alguna. Efectivamente así lo hizo, pero sólo por el fin de semana, pues el lunes a la mañana ya se encontraban nuevamente en el mismo lugar continuando con las labores del corte de árboles -les entró por un oído y les salió por el otro-.
Ese mismo día por la mañana, en un programa de radio muy conocido en la ciudad de Carmelo, el Sr. Secretario Privado Guillermo Rodríguez manifestaba que en el Balneario Zagarzazú no existen terrenos municipales.
He aquí uno de los claros ejemplos de la poca información -más bien del desinterés de informarse- que tienen ciertos miembros de las autoridades del departamento, nada más ni nada menos que el Secretario del Señor Intendente ¿increíble no?, ¿qué dirá ahora?.
Al día siguiente, el Señor responsable de la tala sale al aire en el mismo programa de radio a confirmar que los terrenos eran suyos, que eran propiedad de la familia, y prácticamente con mucha ironía se manifestó molesto con la Comisión del Balneario, quien no tiene absolutamente nada en su contra, pero que sí se hace respetar las leyes sin importar nombre o apellido.
Así, continuó el trabajo de desforestación hasta el día miércoles, cuando finalmente se confirma, luego de una larga audiencia en el Juzgado de Carmelo, que efectivamente el predio era municipal.
Para ese entonces, la mitad de los árboles estaban hecho leña, cargados en camiones y transportados quién sabe a dónde y con qué fin.
Nos gustaría creer que dichas autoridades están en conocimiento de la Ley Forestal y del Decreto Municipal del año 94, que se desprende de ésta, los cuales definen perfectamente cuáles son las acciones a llevar a cabo, así como las sanciones por el incumplimiento (Art. 37, 38 y 39, pudiéndose obtener de la web a través de la siguiente dirección: https://www.juntacolonia.gub.uy/index.php/60-legislacion/ordenanzas/601-manejo-de-bosques-costeros-1994).
Exactamente cinco días pasaron para determinar la finalización del desmonte, cinco días intensos tratando de luchar contra las autoridades que no tenían ni respuesta ni solución alguna, cinco días donde los vecinos tuvimos que pasar por la entrada de nuestro balneario y soportar caras, gestos y hasta palabras desagradables de quienes realizaban el trabajo.
¿Cuánta desprotección no?, vergüenza ajena nos da como nos dieron la espalda de tal forma -no así cuando se avecinan las elecciones, pues en ese momento desfilan con caras simpáticas pretendiendo hacer el trabajo atrasado de años-: nos indigna, y al mismo tiempo nos preocupa, saber que estamos representados y «protegidos» por ciertas autoridades.
El cambio está en nosotros y no vamos a parar hasta que la protección sea total, porque es nuestro derecho como ciudadanos
Zulma Borges
C.I. 2.519.951-7
Pía Bombaci
C.I. 4.536.369-9