Las marcas visibles de mordeduras de canes en dos ovinos que resultaron heridos y otros dos muertos, llevó a que un vecino presentara denuncia en la Seccional Décima de El Cerro.
Personal policial y del Grupo Bepra III se entrevistó con vecinos de la zona, estableciendo que los canes que habrían ocasionado los daños serían de propiedad de un señor de 46 años de iniciales J.P.M.M. quien entregó los animales a la policía. Los perros terminaron en un refugio de Nueva Palmira.