Es cierto que las redes sociales amplifican los hechos. Los actos de violencia entre adolescentes dentro y fuera de las instituciones liceales es un tema que hoy adquiere otra dimensión, porque los jóvenes se filman y reproducen esas agresiones en las redes sociales, llevando el problema sin intermediaciones ni controles.
Con el Director del Liceo 1 Dr. David Bonjour , Prof. José Luis Pittamiglio conversamos sobre esta problemática y fuimos a conocer cómo es el abordaje institucional en este mundo interconectado, donde incluso una pelea puede ser transmitida en directo a cientos de miles de personas.
¿Los casos de peleas entre chiquilines que se dan dentro de las instituciones educativas es para preocuparse o son las cifras normales de siempre?
En el caso del Liceo 1 de Carmelo lo que ocurre es lo normal. No pretendo minimizar el tema pero las peleas entre estudiantes existen desde antes que estuviera el liceo. Siempre hubo peleas entre alumnos. Nosotros en este tema trabajamos siempre -no porque existan niveles alarmantes porque no los hay-, la semana pasada hubo una pelea entre estudiantes que fue filmada y subida a las redes sociales.
¿Cómo actúa la institución?
Llamamos a los estudiantes, hablamos e incluso los suspendimos, sabiendo que llegando a esa instancia no solucionamos el problema. Pero hay que tomar ejemplos.
¿Tal vez lo distinto de todo esto sea que se filman y lo divulgan a través de las redes sociales?
Creo que sí. Peleas ocurrieron siempre, pero antes no se filmaban. Eso produce el efecto en alguna gente que piensa que solo ahora hay peleas en los liceos. Hoy deberíamos como adultos preocuparnos por qué existen estas cosas. La sociedad se ha vuelto más violenta, el chiquilín vive situaciones de violencia a veces en el barrio, en la cancha de fútbol e incluso en la casa. Cuando ese joven viene al liceo sigue siendo el mismo, no se convierte en un ser pacífico por atravesar la puerta de la institución. Acá tenemos 925 estudiantes, por eso lo raro sería que nunca nadie explotara y no hubiera peleas.
¿Hay un protocolo de actuación para intervenir los profesores?
Si lo hay. Analizamos lo que sucedió. Aplicamos observaciones o sanciones también al estudiante que difunde esto, para que entiendan que debe evitar las peleas y no puede filmarlo y difundirlo a través de las redes sociales. No son conductas a imitar.
El liceo llegó a colocar un efectivo policial en la puerta de ingreso a la institución ¿cómo funciona este servicio?
Sí, todos los días desde las 16:00 hasta las 24:00 horas. Lo tenemos en la puerta porque en años anteriores hubo situaciones con gente que circula por el entorno buscando problemas. También mejoramos la iluminación en toda la manzana, pensando en los muchachos del nocturno.
¿Existen actividades institucionales sobre esta temática?
Sí, con psicólogos y psiquiatras de Camoc programamos tres charlas, el 18 de agosto, el 1 y 8 de setiembre realizaremos talleres con estudiantes, donde abordaremos la violencia en general con énfasis entre compañeros. Si hay interés de los padres, los profesionales organizarían charlas con ellos.
Cuando se plantea un caso de violencia ¿el liceo cuenta con un abordaje institucionalizado?
Sí. Por ejemplo en los dos últimos casos de peleas reunimos al C.A.P. que es el Consejo Asesor Pedagógico, integrado por tres profesores del liceo. Uno es elegido por los estudiantes, otro por la dirección y el tercero por los colegas docentes. Allí se habla sobre los casos en profundidad. Ellos asesoran a la dirección sobre las medidas a tomar, luego de conversar con los alumnos involucrados y padres. Hubo diez chicos involucrados, se habló no solo con los que pelearon, sino también con aquellos que filmaron. Esto es un centro educativo, no policial, aunque a veces ha intervenido la policía comunitaria. Eso se dio el año pasado.
¿Cómo se dio la participación de la policía comunitaria?
Cuando uno percibe que el enfrentamiento viene incluso con orígenes familiares, donde están involucrados mayores. Se hace difícil cuando los padres participan de esta peleas. Aquí hicimos una reunión con dos estudiantes, ambas familias y la policía comunitaria.
Es cierto que las peleas siempre existieron, tal vez lo que antes no se veía tanto es la pelea entre chicas ¿cuáles son las razones de este fenómeno?
Es cierto y desde hace unos años son más frecuentes las peleas de chicas que de chicos.
¿Qué explicación tiene este cambio de conductas?
Mi teoría es que esto se inició cuando explotó Facebook. Las redes sociales fomentaron el enfrentamiento primero en las redes y luego personal entre chiquilinas. Los líos entre varones siguen siendo los mismos de cuando vos y yo veníamos al liceo. Los problemas entre chicas tienen todos su punto de origen en el Facebook.
Del personaje virtual al real hay mucha aproximación en las ciudades del interior del país, no tanto en las grandes urbes ¿esto no supone un problema en el tratamiento del tema que despierta sensibilidades?
Sí, muy delicado con el tema de identificación de personas porque son menores de edad. La prensa tiene que abordar esto con la seriedad que corresponde y no siempre ocurre. Creo que los padres deberían controlar lo que hace el chico con el celular y la computadora. Conocer con quién se conecta. A veces una charla en facebook puede terminar en insultos, amenazas y luego en una pelea liceal. Lo que comenzó una tarde cualquiera en un chat se resuelve en el liceo…
¿Qué apoyo cuentan los docentes y la dirección para trabajar bajo estas realidades y presiones?
Si alguien resultara herido tenemos un protocolo de actuación, por suerte no hemos llegado a ese tipo de situaciones. Hay hechos que pueden ameritar mucho más que la sanción liceal. Si hay agresión física aconsejamos a los padres la denuncia policial.
¿Han habido casos que terminaron en denuncia ante la policía?
Sí, pero no por temas dentro del liceo. Han habido amenazas de personas que no integran el liceo, alguien que yo como director no tengo ninguna influencia. Cuando son de otras instituciones hemos llamado y tenemos muy buena relación.
Elio García