En las películas que intentan reflejar lo que ocurrirá en el futuro, se ha insistido desde siempre en la idea de los coches voladores, pero hasta ahora todavía no se ha probado ni intentado nada.
La idea del cambio en el medio de transporte privado se está comenzando a trabajar gracias a la empresa Fayazi drove.
Los semáforos se extinguirán con el proyecto que están desarrollando, mediante una CPU que mediante datos GPS que emitirían los vehículos se podría ajustar su velocidad.
El único inconveniente es la necesidad de generalizar el consumo de vehículos autónomos, con los cuáles se podría trabajar de cara a la regulación del tráfico, evitando los atascos.
En uno de los automóviles de la compañía funciona sin problema, debido que se obtienen datos del vehículo y consigue beneficios para la fluidez del tráfico, además de un ahorro de combustible de un 19%.
Si se logra expandir la idea de negocio que trata estos vehículos, posiblemente, en 25 años, se puedan obtener una generalidad de su uso. El problema de dar entrada a estos automóviles son las imperfecciones con las que cuenta. Pese a que las simulaciones no han dado inconvenientes, son sólo simulaciones, en la práctica real.
Por el momento, todo son hipótesis que se encuentran lejos de la realidad, pero la próxima vez que pares frente a un semáforo o te encuentres en un atasco, piensa que hay alguna probabilidad de que en un futuro no muy lejano desaparezcan.