La última (segunda quincena de junio 2017, en todo el país) de OPCIÓN CONSULTORES, sobre intención de voto (“¿a qué partido votaría Ud. si las elecciones fueran este domingo?”) arroja las siguientes cifras: Partido Nacional: 30%, Frente Amplio: 28%, Partido Colorado: 7%, Partido Independiente: 5%, Partido de la Gente: 3%, Unidad Popular: 1%, En blanco o anulado: 17%, Indecisos (Ns/Nc): 8%.
Por su parte, la de CIFRA (segunda quincena de julio) muestra una foto muy parecida: lideran los blancos con 26 %; sigue el Frente, 24 %; colorados 6 %; independientes 2 %; partido de Novick, 2 %; y son mayoría quienes dicen que votarán en blanco o anulado, y los indecisos (no se discrimina estos dos grupos, que son diferentes), con un significativo 40 %.
La vieja colectividad de Fructuoso Rivera (que este setiembre cumple 181 años), llamada con justicia, y como sus adversarios de Manuel Oribe, los “blancos” o nacionalistas, uno de los Partidos Tradicionales del Uruguay, enfrenta una escenario nuevo y desconocido.
Ni el más optimista de los colorados cree que su Partido peleará por la carrera presidencial que “ya ha largado” (o los pingos están en las gateras), cuando aún faltan 26 meses para las elecciones nacionales –octubre, y si hay balotaje, noviembre de 2019.
En esta coyuntura, sin embargo, el P. Colorado está en plena ebullición, con una gran actividad que se ha reflejado en renuncias, incorporaciones, realineamientos, creación de nuevos sectores, en casi todos los Departamentos, e incluso proclamación de precandidatos para las Internas de junio de 2019 -con una previa de “elección de convencionales jóvenes”, menores de 30, este año- donde los grupos empezarán a medir fuerzas.
El P. Colorado de hoy, tiene poco que ver con el del 2015, y aun con el de 2016. En mayo, la interna -y todo el sistema político- se sacudió con la renuncia indeclinable del excandidato presidencial y actual Senador Pedro Bordaberry, fundador y líder de “Vamos Uruguay”, sector abrumadoramente mayoritario (65 % del total de votos colorados) en las elecciones de 2014.
El diputado por Maldonado, Germán Cardozo, reconoció que VU se ha quedado sin líder: “no hay un sustituto de la talla de Pedro” y que el sector -que ya había sufrido varias deserciones- tendrá que reinventarse y jugar otro papel.
Paralelamente, otro de los fundadores de VU, y diputado por Montevideo, Fernando Amado, consolidó su propio grupo, “Batllistas Orejanos”, creado en agosto de 2016, y en la última Asamblea Nacional de BO, formalizó su precandidatura para competir en las internas.
También se consolida otro polo en torno a la figura del exintendente de Rivera, y actual diputado, Tabaré Viera, llamado “Espacio Abierto”, al que se sumaría su colega capitalino, Ope Pasquet (dirigente que integró la lista del exvicepresidente Enrique Tarigo, en 1985 y dejó VU).
Y además, siguen en la brecha, dirigentes experimentados como Amorín Batlle, con su “Propuesta Batllista”, que fue el segundo sector más votado en 2014. La semana pasada, se lanzó un movimiento llamado “Colorados de Colonia”, integrado por el Edil Martín Pérez, Nicolás Bonjour, Ariel Batiste, Gianella Fonte, Héctor Rodríguez, y el última candidato a la Intendencia, Edgardo Rostán. En su comunicado reafirman su “compromiso con la Justicia Social y el Estado de Bienestar, marca del Uruguay, y ejemplo en el continente y el mundo.”
Daniel Abelenda