Sabremos cumplir

Este viernes dentro de la institucionalidad del Municipio de Carmelo van a hablar con la sociedad sobre el Carmelo del 2030.

Es muy curioso,  porque algunos de los que promueven esta diálogo social incumplen sistemáticamente el Reglamento de Municipios donde dice que se deberá convocar para sesionar con 48 horas de antelación, acompañándose con el correspondiente Orden del Día en sesiones abiertas, salvo razones fundadas que determine el tratamiento reservado del punto del día. Esas convocatorias son desconocidas para el ciudadano común, circulan entre ellos en un día y hora que nadie promociona: los miércoles a las 13:30 horas.

No lo hacen. A veces lo han publicado en una página de facebook, pero regularmente nadie se entera si hay sesión semanal. No existe diálogo con la sociedad y eso es lo que sucede permanentemente ahora en el 2017.

El Municipio de Carmelo tampoco publica las resoluciones de las sesiones, como indica el Artículo 2 inciso VIII del reglamento: «las resoluciones de todas las sesiones se pondrán a disposición del público mediante la publicación en cartelera y en la página web del municipio.»

No existe página web y no existe cartelera; pero peor aún nadie pide explicaciones ante estos incumplimientos al Decreto 022/2017. Seguramente porque a nadie le interesa.

¿Conocerán los Concejales que según Resolución Nº 747/017 de fecha 8 de mayo de 2017 se promulgó el decreto adoptado en sesión de fecha 28 de Abril de 2017, por el que se regula el funcionamiento de los Municipios del Departamento?

Yo creo que sí lo conocen.

Tal vez el ciudadano común lo desconoce. Porque a las sesiones del Municipio prácticamente no va nadie. La participación ciudadana que se da en ámbitos republicanos prácticamente no existe, porque no se la promueve en las diarias tareas.

Si los que tienen que dar el ejemplo en acatar un decreto de la Junta Departamental de Colonia en su totalidad no lo hacen, entonces para qué hablar de algunos detalles.

La transparencia es implacable. Poner luz donde hay oscuridad es una obligación periodística. Previo a pensar el 2030 sería importante hacerlo en el 2017. Ser celosos guardianes del dinero público, tener ética -por ejemplo-  en no presentar proyectos vinculantes con el club deportivo y social de mis amores, la escuela de mi hijo o emprendimientos de los queridos militantes de la vida, sean del pelo que sean.

Una institución nos representa cuando todos tenemos las mismas oportunidades y somos tratados bajo las mismas condiciones y medidos con la misma vara.

En cambio una institución pierde su función cuando no se diferencia si -en un ámbito republicano- como lo es una Sesión Pública Municipal,  quien está hablando es un representante público o un gestor particular.

Elio García Clavijo

 

 

 

 

 

 

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