El ministro Jorge Basso informó que no existen casos de sarampión en Uruguay. Recordó que no se registran desde 1999, gracias a que no se dejó de efectuar la vacunación. Instó a los padres a que lleven a sus hijos a recibir las dos dosis, al año y a los cinco años. Aclaró que los niños de la escuela del Cerro padecen varicela, una enfermedad contagiosa, por lo que recomendó que regresen al centro cuando sean dados de alta.
El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, descartó que se hayan registrado casos de sarampión en una escuela del Cerro. Desde el año 1999 hay casos en el país. “Enfatizamos en la importancia de no bajar la cobertura de la vacunación contra el sarampión. Nos habituamos a que no hay sarampión y eso puede dar la presunción de que estamos, de aquí en más, libres de ese riesgo. Sin embargo, el riesgo está latente, ya que tanto en Europa como en algunos países de América hay casos de sarampión por problemas de baja vacunación”, relató.
Remarcó la importancia de que la cobertura de la vacunación no se reduzca. Según explicó, esto implica insistirle a los padres en que lleven a sus niños al año y a los cinco años a recibir la inoculación correspondiente para que reciban las dos dosis de la triple viral incluidas en el esquema de vacunación. “Es la única manera que tenemos de asegurarnos”, dijo.
Con respecto a la varicela, enfermedad que se habría confirmado en ese centro educativo, Basso dijo que es una patología muy contagiosa. “Tanto Primaria como Vigilancia Epidemiológica están tomando las medidas adecuadas para evitar su transmisión”. La clave está en un diagnóstico precoz para tratar de aislar los casos y evitar la transmisión, indicó.
Con respecto a la escuela en la cual habría tres niños con varicela, la medida de prevención más adecuada es que esos escolares no concurran hasta que el pediatra les dé el alta a fin de evitar el contagio. Basso recordó que existe una vacuna contra la varicela, y que aquellos niños que están inmunizados tienen menos efectos, es decir la sintomatología es menos importante.
“Estamos trabajando en aquellas enfermedades que son prevenibles por vacunas. Hay que seguir insistiendo, porque a nivel mundial se generaron algunos colectivos de personas que tienen predisposición a no vacunar a sus niños. Hay grupos antivacunas, algunos de ellos muy importantes, que de alguna forma vienen estando protegidos porque el resto de la población está vacunada”, dijo Basso, que denominó a esa situación como “efecto rebaño”.