El Ministerio de Salud Pública “trabaja en el diseño institucional, la profesionalización de la gestión y en incompatibilidades en relación a conflictos de intereses”, informó su titular, Jorge Basso. Agregó que se promueve una ley sobre centros de referencia, para concentrar equipos especializados en patologías de baja prevalencia, a la vez que adelantó que se sumarán prestaciones obligatorias y gratuitas en el Fonasa.
“Estamos empeñados en trabajar fuertemente en el diseño institucional, la profesionalización de la gestión, el llamado a concurso para la gestión de proyectos y trabajar en las incompatibilidades en lo referente a conflictos de intereses”, explicó Basso en declaraciones a la prensa, antes de participar del III Cabildo Internacional “La salud: ¿Un derecho o una mercancía?”, organizado en la Torre de las Comunicaciones de Antel por la sindical Federación Uruguaya de la Salud (FUS).
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«Vamos a elegir a los directores de los hospitales como en el gobierno blanco, a dedo. Estamos haciendo exactamente lo que ellos hacían», había dicho a Telenoche la presidenta de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Susana Muñiz, a principios de agosto en respuesta a las acusaciones de «amiguismo» en las contrataciones del diputado nacionalista Martín Lema.
Fin del «amiguismo»
Posterior a estas declaraciones de Muñiz, el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, envió al Parlamento un proyecto de ley que garantiza que se acceda a la dirección de los centros por concurso.
Basso se refirió a dos proyectos enviados por el Poder Ejecutivo al Parlamento sobre centros de referencia y conflictos de intereses en el sector salud. Sobre este último punto dijo que “debe haber un marco legal que determine con claridad cuál es el alcance de un conflicto de interés”. Agregó que “es un tema que no solo abarca a lo público sino que es a nivel global del sistema sanitario”.
También se “promueve una ley referida a centros de referencia, para que algunas patologías de baja prevalencia que requieren de mucha experticia y equipos especializados no estén en los 43 prestadores de salud sino en áreas concentradas, donde las personas puedan atenderse eficientemente en varios departamentos y garanticen el acceso a una atención de calidad”.
Sobre la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), el ministro dijo que “se buscan respuestas estructurales en una institución de gran porte, tanto que es la más grande del sector salud de Uruguay, con 30.000 funcionarios, 900 puestos de atención y casi 1,3 millones de usuarios”, en un país con 3,4 millones de habitantes.
“Hay que profesionalizar la gestión pública, trabajar con metas y objetivos, y ello requiere tomar decisiones en un marco legal obligatorio”, puntualizó.