A partir de la aparición de miles de bolsas de leche encontradas en la playa Capurro, en el marco de la Limpieza de Costas realizada por organizaciones sociales y voluntarios el pasado sábado 16 de setiembre, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama – Mvotma) inició una investigación de oficio, analiza los residuos encontrados y coordina acciones con la Intendencia de Montevideo (IM).
Las bolsas de leche que aparecen en la fotos publicadas por los activistas y que la DINAMA subió también a su portal oficial muestran al menos las de dos empresas: CONAPROLE y CALCAR.
Tras la hipótesis inicial manejada por los voluntarios, se descartó que las bolsas contuvieran el producto original, comprobándose que tenían pequeños orificios en una de sus puntas. El director Nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, señaló, “Constatamos que se trataban de bolsas de productos lácteos llenas de arena y agua, producto del arrastre, lo que indica que estuvieron en los cursos de agua y no fueron arrojadas allí”. También se detectó material compactado, unos ochenta metros cuadrados de plástico pronto para reciclar.
Por el tipo de material, la principal teoría es que las bolsas fueran parte de un depósito irregular ubicado en una zona inundable, arrastradas hasta allí por las crecidas y corrientes. Es decir, un lugar que recibe material de clasificadores y los mantiene en forma incorrecta, sin respetar las disposiciones (muchas veces al aire libre y sin utilizar galpones o instalaciones adecuadas para contener los desperdicios).
«Un análisis primario indica que estos desechos vinieron de los arroyos Miguelete o Pantanoso, por la dinámica que allí se da, e impulsados por las precipitaciones copiosas de los últimos días», expresó Nario. El jerarca agregó que hubo algún proceso de industrialización mínima de esos desechos (se comprimió para vender), que refuerza la teoría de que no se puso ahí sino que fue arrastrado.
La Dinama pretende ir al fondo del problema e intervenir en la presencia de acopios irregulares a orillas de los arroyos. «Ya desde el año pasado veníamos trabajando para hacer un seguimiento y apoyar el Plan de trabajo que la intendencia (IM) tiene para controlar estas actividades en el entorno de los arroyos Pantanoso y Miguelete”, señaló Nario. Se refirió además a las mejoras del sistema y control que busca la nueva ley de residuos; y a la menor presencia y circulación de plásticos que pretende promover la ley de bolsas a estudio del Parlamento.
Ambos organismos, continúan la investigación para detectar el origen de estos desechos.
A partir de la aparición de miles de bolsas de leche encontradas en la playa Capurro, en el marco de la Limpieza de Costas realizada por organizaciones sociales y voluntarios el pasado sábado 16 de setiembre, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama – Mvotma) inició una investigación de oficio, analiza los residuos encontrados y coordina acciones con la Intendencia de Montevideo (IM).
Las bolsas de leche que aparecen en la fotos publicadas por los activistas y que la DINAMA subió también a su portal oficial muestran al menos las de dos empresas: CONAPROLE y CALCAR.
Tras la hipótesis inicial manejada por los voluntarios, se descartó que las bolsas contuvieran el producto original, comprobándose que tenían pequeños orificios en una de sus puntas. El director Nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, señaló, “Constatamos que se trataban de bolsas de productos lácteos llenas de arena y agua, producto del arrastre, lo que indica que estuvieron en los cursos de agua y no fueron arrojadas allí”. También se detectó material compactado, unos ochenta metros cuadrados de plástico pronto para reciclar.
Por el tipo de material, la principal teoría es que las bolsas fueran parte de un depósito irregular ubicado en una zona inundable, arrastradas hasta allí por las crecidas y corrientes. Es decir, un lugar que recibe material de clasificadores y los mantiene en forma incorrecta, sin respetar las disposiciones (muchas veces al aire libre y sin utilizar galpones o instalaciones adecuadas para contener los desperdicios).
«Un análisis primario indica que estos desechos vinieron de los arroyos Miguelete o Pantanoso, por la dinámica que allí se da, e impulsados por las precipitaciones copiosas de los últimos días», expresó Nario. El jerarca agregó que hubo algún proceso de industrialización mínima de esos desechos (se comprimió para vender), que refuerza la teoría de que no se puso ahí sino que fue arrastrado.
La Dinama pretende ir al fondo del problema e intervenir en la presencia de acopios irregulares a orillas de los arroyos. «Ya desde el año pasado veníamos trabajando para hacer un seguimiento y apoyar el Plan de trabajo que la intendencia (IM) tiene para controlar estas actividades en el entorno de los arroyos Pantanoso y Miguelete”, señaló Nario. Se refirió además a las mejoras del sistema y control que busca la nueva ley de residuos; y a la menor presencia y circulación de plásticos que pretende promover la ley de bolsas a estudio del Parlamento.
Ambos organismos, continúan la investigación para detectar el origen de estos desechos.