Uruguay lleva adelante una acción muy fuerte contra el tabaquismo y ahora el presidente Tabaré Vázquez encara medidas hacia una alimentación saludable, la promoción de la actividad física y contra el uso problemático de alcohol y otras drogas”, destacó el titular de Salud Pública, Jorge Basso. “Eso requiere una fuerte voluntad política”, añadió el ministro en vísperas de la Conferencia Mundial de Enfermedades No Transmisibles.
Uruguay será sede entre este miércoles 18 y el viernes 20 de la Conferencia Mundial de Enfermedades No Transmisibles, “un encuentro fundamentalmente de referentes políticos, con la presencia de presidentes y jefes de Estado, junto a ministros de Salud y representantes destacados de la comunidad científica procedentes de distintas partes del mundo”, detalló Basso.
Esta conferencia, para la cual Uruguay fue elegido tras la visita del presidente Vázquez a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a la sede de la Organización Mundial de la Salud, tiene que ver con la importancia que se le da hoy a esas enfermedades, responsables de tres de cada cuatro muertes a nivel global, añadió el ministro en entrevista realizada en la noche de este domingo 15 por Televisión Nacional Uruguay (TNU).
En el programa especial, con motivo de la conferencia mundial, también participó el director de la Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular, Mario Zelarayán, la responsable del Área Programática Control de Cáncer del ministerio, Lucía Delgado, y otros especialistas.
Las enfermedades no transmisibles matan a 15 millones de personas de entre 30 y 69 años por año en el mundo y 80 % de ellas son de países pobres, informó Basso. Ante ello, se necesita un acuerdo y decisiones políticas para afrontar, entre otras cosas, los intereses que hay en una sociedad vinculados a fenómenos como el tabaquismo, la alimentación no saludable o el consumo problemático de bebidas alcohólicas, que están en la base de esos males, apuntó.
Para Basso, en el marco de las causas vinculadas a las enfermedades no transmisibles se vive en una “zona de tensión permanente” con los intereses que se ven afectado por las políticas gubernamentales de prevención.
“Uruguay tuvo un ejemplo de ello, paradigmático en el mundo”, como fue la demanda frustrada que presentó por la empresa tabacalera transnacional Philip Morris. Hay otros países que también están lidiando con la industria y hay otros que aún no han tomado ninguna decisión al respecto”, dijo.
Respecto a las políticas públicas, el ministro sostuvo que “es clarísimo que para poder avanzar en el combate a estas enfermedades, sobre cuyas causas hay evidencias indiscutidas, se requieren políticas intersectoriales”.
Por ejemplo, la educación juega un papel fundamental, al igual que las políticas sociales y, en particular, la economía, con toda la carga impositiva que llevan estos componentes que son nocivos para la salud, así como los presupuestos vinculados a estrategias de prevención y promoción. “Eso significa trasladar recursos y eso es un enfoque, desde el punto de vista político, sustantivo, pues requiere una fuerte voluntad política”, sentenció.
Uruguay está encaminado en ese sentido, con una acción muy fuerte vinculada al tabaco y ahora el presidente Vázquez tiene hacia los otros aspectos que tienen que ver con la alimentación saludable, con promover la actividad física, con lo que es el consumo problemático del alcohol y otras drogas. “Estamos hablando de decisiones complejas”, destacó
“Todas estas cosas requieren el apoyo fuerte de la sociedad, pues no alcanza con el intervencionismo”, advirtió. Las políticas implementadas por el Gobierno pretenden “que las personas sean más felices, pero que se cuiden”, señaló.
Basso explicó que esta conferencia es clave para viabilizar un proceso de toma de decisiones y poner en el centro del debate público mundial la voluntad de los organismos internacionales, que actúan por consenso, respecto de la lucha contra las enfermedades no transmisibles.
La Organización de las Naciones Unidas tiene por delante lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 y la idea es, precisamente, producir insumos para otra actividad que la Organización Mundial de la Salud tiene previsto para 2018 con la misma temática, agregó.