María Casanova pide al Estado el pago de los 36 años de licencia que nunca pudo gozar

Capilla Narbona

Este sábado El Observador, en nota escrita por el periodista Guillermo Losa, publicó a página entera la historia de María Casanova, la cuidadora y guía de la Capilla de la Estancia Narbona.

Casanova  explicó al matutino capitalino que hace 36 años viene cuidando ese lugar sin tomarse vacaciones y espera recibir el pago de los 36 años de licencia que nunca pudo usufructuar, debido a que nunca tuvo alguien que la suplantara.

«Quiero conocer mi país, porque solo conozco Carmelo, soy como una esclava, me gustaría conocer Mercedes», le contó al periodista Losa.

El Observador consultó la situación de María ante el Ministerio de Educación y Cultura, y se le respondió que no podrá recibir el pago de su licencia ya que los funcionarios estarían obligados a tomarse esos días libres a lo largo del año siguiente, por lo que la cuidadora los habría perdido.

Sin embargo, desde el Ministerio reconocieron que la funcionaria de 79 años  con su actitud ha custodiado el patrimonio en forma permanente, ya que de lo contrario podría haber sido vandalizado.

La custodia de la capilla más antigua del país explica que apenas puede salir de su casa «¿quién cuidaría de la capilla en su lugar?, ¿quién atiende a los visitantes, corta el pasto y aleja a los roedores y personas mal intencionadas?, se pregunta El Observador, al presentar a María, en una nota que el periodista Guillermo Losa tituló «Una guardiana que dice ser la última esclava de Uruguay.»

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