Con Mariuccia Piceda y Dora Bouvier dialogamos en el marco de la presentación de una nueva Gala de Ópera que la Asociación Lírica de Carmelo llevará a cabo en el Teatro Uamá. Más allá de los detalles de la importante obra que vienen realizando estas dos referentes locales de la cultura tuvieron su mirada crítica y la marcaron en la entrevista.
Piceda hizo referencia a las políticas culturales y cómo se gestionan éstas en nuestros territorios. La hacedora cultural fue crítica con el MEC, «nosotros presentamos la Opereta del año pasado en los Fondos Concursables y nos dijeron que no había categorías, porque era música y teatro.»
El MEC premia al MEC
«Esto sí es una crítica y me adjudico la responsabilidad -advirtió Mariuccia Piceda- ¿cómo el MEC puede premiar al MEC?. Los premios van para la gente del MEC. Se supone que estos fondos son para grupos que no tienen apoyos. Una vez está bien. Dos veces bueno… Pero tres veces ya basta,» se quejó.
«Yo recorrí todo el Ministerio (de Cultura) y me dijeron que no había rubros.»
Dora Bouvier, en la misma sintonía criticó la centralización cultural, «estamos muy alejados de la mano de ellos.» «La mayoría de los premios caen en Montevideo o en distintos Centros MEC», denuncia Piceda.
«Aquí lo que sucede es como que yo instaurara un premio y premiara a mis hijos, sobrinos y nietos. Sería un nepotismo.»
Mariuccia Piceda recordó que en sus inicios la Asociación Lírica de Carmelo contó con apoyos concretos del Ministerio de Educación y Cultura, que hoy parecen faltar, «tuvimos la colaboración del Maestro Eric Simons, la Doctora Adela Reta, había mucho apoyo…» destacó.
Autoridades locales desconocen nuestro esfuerzo
Bouvier también puso la mirada crítica en la falta de sensibilidad de las actuales autoridades de Carmelo, » a nivel local desconocen nuestro esfuerzo y que existimos.Hemos dado espectáculos maravillosos y no va nadie. Cuando estaba Adela Reta siempre venían las autoridades departamentales a ver las obras en primera fila. Ahora no va nadie. Ni siquiera uno.»
«Nosotros estamos acostumbrados que no vayan las autoridades, pero seguimos adelante,» dijeron las activistas culturales.
De todas maneras señalaron la excelencia en la administración del Teatro Uamá, la dirección y el personal que allí trabajan liderados por Jorge Vasallo.
La crítica de la falta de sensibilidad apunta fundamentalmente a actores políticos locales y autoridades que, al decir de estas trabajadoras de la cultura, dejan vacías las butacas en primer fila que están pensadas para que acompañen el esfuerzo de los artistas, dirigido al público que ellos representan en sus cargos.