“Si fuese necesario, el ministerio está dispuesto a iniciar acciones legales para el cese de la actividad a través de una acción de amparo. Entendemos que tenemos marco legal en aras de la protección de la salud pública para generar los elementos correspondientes ante la Justicia”, dijo el ministro Basso en alusión a quienes organizaban una competencia incentivando el consumo abusivo de alcohol a cambio de un premio económico.
El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, y el prosecretario de la Presidencia y presidente de la Junta Nacional de Drogas, Juan Andrés Roballo, recibieron el miércoles 15 en la sede del ministerio a los propietarios del bar ubicado en Pocitos donde estaba prevista una competencia de consumo de alcohol que incluía un premio económico. Los jerarcas convocaron a esta reunión para dialogar con los empresarios sobre la importancia de desestimular este tipo de prácticas.
En paralelo, una abogada del ministerio se reunió con los organizadores del evento, arrendatarios del bar. En esta instancia la secretaría estatal asesoró legalmente a los jóvenes ante lo que se consideró como una “incitación pública” al consumo abusivo.
Basso aseguró que la “conmoción pública” que se generó por esta información “da cuenta de que esta actividad atenta directamente contra la salud de quien participe, porque se trata de estimular e incentivar el consumo de alcohol en cantidades muy importantes”. Aseguró que, si los organizadores persisten en realizar el evento, el ministerio está dispuesto a iniciar acciones legales para el cese de la actividad a través de una acción de amparo.
“Entendemos que tenemos marco legal en pro de la protección de la salud pública para generar los elementos correspondientes ante la Justicia”, afirmó Basso, quien resaltó que, si toma conocimiento de una actividad que implique riesgo para la salud de cualquier habitante del país se tomarán las decisiones correspondientes.
El ministro definió el encuentro con los dueños del boliche como “muy positivo” y aclaró que ellos habían decidido suspender el evento en su local previo al encuentro con las autoridades públicas y que quedaron comprometidos a colaborar con el trabajo para promover el consumo responsable de alcohol.
Basso enfatizó en que el planteo del Gobierno no es instalar una “ley seca” ni prohibir el consumo de alcohol. “Los locales que viven todo el año de esta actividad son los principales interesados en que se realice de la mejor manera, cumpliendo con las normas”, dijo.
Aseguró que el nuevo marco legal, a estudio parlamentario, potenciará la tarea fiscalizadora del Estado con la creación de un cuerpo inspectivo compuesto con todos los organismos involucrados en esta tarea. Además señaló que se prohibirá este tipo de actividades en forma explícita. “No estamos contra el consumo de alcohol. Actuamos contra este tipo de actividades que generan serios riesgos a la salud, un consumo problemático que puede poner en riesgo la vida de las personas”, concluyó.
El Rey del Chopp podría terminar en el juzgado
Esta nueva mirada del gobierno pone en crisis fiestas como la que organiza el Movimiento Nuevas Generaciones en Nueva Helvecia la «Bierfest (Fiesta de la Cerveza» donde según surge de la propia página del Municipio de Nueva Helvecia «en esta fiesta la cerveza es la estrella. Miles de litros de esta bebida son bebidos incluso como parte de las actividades propias de celebración.»
«Así, por ejemplo, se concursa para ver quién es el Rey del Chopp, se hacen postas cerveceras «, entre otras actividades que configuran la esencia inmaterial e histórica de esa rica comunidad helvética