“Ya hay pautas marcadas, pero quizás haya que tomar otras”, dijo el presidente Vázquez en cuanto a la apertura del Gobierno de seguir trabajando en distintas opciones, como un registro de delincuentes sexuales que sea público. En tal sentido, afirmó que el Código Penal ya establece penas de 30 años de prisión con 15 años más si el delito lo amerita, 45 años de prisión para quienes cometen este tipo de delitos.
Los casos de asesinatos de niños son hechos que no se pueden aquilatar con justeza para personas que no han sufrido estas experiencias de los últimos tiempos, dado el enorme dolor ante acciones incomprensibles para personas que piensan de manera racional y normal, calificó el presidente Vázquez ante los medios de comunicación en Pirarajá, Lavalleja.
Además de expresar dolor y dar las condolencias a familiares, amigos, compañeros de clase de los niños y niñas vilmente asesinados, asumió el compromiso público del Gobierno de trabajar fuertemente con toda la sociedad para buscar caminos y formas de enfrentar “esta terrible patología que sufre la sociedad uruguaya, la sufren los países de la región, del continente y del mundo”, indicó.
El presidente también realizó una modesta recomendación a los padres, hermanos, tíos, abuelos, vecinos y a cualquier ciudadano que, ante cualquier hecho sospechoso, no duden en denunciar algún problema. “Esto no es salir a la casa de brujas, porque tampoco podemos estar restringiendo libertades o formas de vida, no podemos, pero sí tenemos que tomar conciencia de que es una tarea de todos, y el Gobierno en primer lugar toma esa responsabilidad, como ya lo ha hecho, y seguiremos trabajando para encontrar los caminos correspondientes”, señaló.
En tal sentido, citó: “Si es un registro de pedófilos o delincuentes sexuales que sea público, muy bien, lo estudiaremos, y si es viable y es una ayuda, la tomaremos en cuenta”. Recordó que el Código Penal ya establece penas de 30 años de prisión con 15 años más si el delito lo amerita, 45 años de prisión para quienes cometen este tipo de delitos.
“Ya hay una pauta marcada, pero quizás haya que tomar otras. Discutamos entre todos y planteemos los temas con seriedad, con responsabilidad, y el Gobierno está abierto a estudiarlos y a seguir buscando eventuales ayudas para superar estos problemas, que, reitero, no son solo de nuestro país, sino que son mundiales y preocupan a todos”, expresó.
Este tipo de hechos también ocurren y son analizados en países como Estados Unidos, Rusia, Argentina o Colombia. “Es un flagelo mundial que amerita un estudio profundo y tomar las medidas pertinentes para tratar de evitar, en lo posible, que vuelvan a acontecer estos tristes hechos”, agregó Vázquez.