En el día de ayer el Diputado Edmundo Roselli hizo uso de la palabra en el Parlamento en la media hora previa, aludiendo al tema del arreglo entre los trabajadores de CALCAR y la Empresa para recibir parte del sueldo de manera diferida dada la situación crítica que atraviesan.
«Todos sabemos que la industria láctea sufre un mal momento. La empresa Calcar, de nuestra ciudad de Carmelo, departamento de Colonia, está atravesando momentos muy difíciles. Es de las pocas industrias grandes que va quedando en el departamento, ya que Ecolat cerró. Calcar tiene una planta en Carmelo y otra en Tarariras,» señaló el representante.
«Tanto los productores, como la industria y los que le venden servicios, están muy preocupados por la situación de Calcar, no así el Banco de la República y el Gobierno, que hacen caso omiso de lo que sucede y le dan la espalda. Créame, señor presidente, que si perdemos a Calcar, Carmelo va a parecer un desierto, como sucedió con Juan Lacaze,» sentenció Roselli.
El Diputado comentó que «en estos días ocurrió algo muy importante: la patronal de la empresa Calcar se reunió con los doscientos catorce trabajadores, quienes tomaron una decisión muy importante para su vida. La patronal les propuso diferir el pago del sueldo: un 70% en diez días y un 30% en otros diez días. No les bajaron el sueldo, pero se lo difieren. Imagine, señor presidente, que estos trabajadores tienen que pagar a fin de mes las cuentas de carnicería, de farmacia, de combustible para ir a trabajar, porque la planta queda lejos.»
«Estos trabajadores se pusieron el poncho de la empresa y aceptaron el pago diferido, un 70% y un 30%, porque lo que quieren es que la empresa salga adelante. Son conscientes del difícil momento que está pasando la industria. Creo que el país se tiene que enterar de este histórico arreglo que han hecho los trabajadores agremiados de Calcar, porque la empresa sufre un grave problema,» finalizó.