El informe presentado por el Departamento de Investigación y Estadística (DIEE) del Codicen confirma que los alumnos de escuelas de tiempo completo logran mejores desempeños en áreas como escritura y matemática, respecto a los que asisten a escuelas comunes. Estos centros también obtienen buenos resultados en cuanto a asistencia y continuidad educativa. Actualmente hay en el país 217 escuelas bajo esta modalidad.
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) presentó la “Evaluación de impacto de las escuelas de tiempo completo 2013 – 2016”, un trabajo realizado con el objetivo de analizar si el progreso en los aprendizajes en lectura, escritura y matemática entre 3° y 6° es mayor en estas escuelas que en las comunes y si los egresados de tiempo completo tienen menor riesgo de seguir trayectorias de rezago en su transición a educación media básica, además de incorporar otras dimensiones, como la satisfacción de los niños y sus familias con la escuela, con la propuesta, la motivación y las expectativas educativas.
El estudio fue realizado por el Departamento de Investigación y Estadística Educativa (DIEE) de la Dirección Sectorial de Planificación Educativa (DSPE) del Consejo Directivo Central (CODICEN). La información se divulgó el viernes 8, en Torre Ejecutiva, en un acto presidido por la directora general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Irupé Buzzetti; la consejera de la ANEP, Laura Motta y el coordinador del DIEE, Andrés Peri.
Este trabajo de impacto de Escuelas de Tiempo Completo (ETC) se realizó entre 2013 y 2016, haciéndolo coincidir con la aplicación del Tercer Estudio Regional Explicativo y Comparativo (TERCE) de UNESCO, definiéndose para el diseño de la evaluación la selección de 60 ETC con otras 60 escuelas públicas de características similares, pero que no participan de este programa de ampliación de tiempo pedagógico.
El estudio mostró un progreso mayor entre 3° y 6° año en los aprendizajes de los alumnos de las ETC en las áreas de matemática y de escritura, pero no en lectura, así como buenos niveles de asistencia a clase lo que se refleja en la repetición, donde en estas escuelas es menor. No se encontraron diferencias en relación a las dimensiones de la trayectoria escolar durante la transición a la enseñanza media (progresión en tiempo y desvinculación) entre los egresados de las ETC y las comunes. En tanto a los tres años del egreso de Primaria, 60 % de los alumnos se encontraba cursando el grado esperado en un liceo o UTU, un 30 % seguía estudiando pero había acumulado al menos un año de rezago en ese nivel y el restante 10 % no estaba matriculado en ninguna modalidad de educación formal.
En las demás dimensiones, el estudio mostró altos niveles de satisfacción con la escuela y con la propuesta escolar de parte de las familias en ambos casos (ETC y escuelas comunes). Por otra parte, todos los alumnos de 6° año indicaron, a dos meses del egreso, que pensaban continuar con sus estudios luego de terminar la escuela.
Actualmente en el país hay 217 escuelas de tiempo completo que tienen un formato diferente y que procuran el desarrollo de habilidades especiales como las socioemocionales, con foco en la convivencia y la participación. La directora de Primaria entiende que estas son herramientas fundamentales para esta época sobre todo teniendo en cuenta que estos centros se ubican en zonas donde la población pertenece a los quintiles uno y dos (población más vulnerable). “Si logramos en estas escuelas un clima de bajo riesgo, estamos logrando escuelas donde los alumnos asisten con alegría siete horas y media”, apuntó Buzzetti.
También funcionan 49 centros en modalidad de tiempo extendido, presentes en quintiles 4 y 5, y otros tantos que son jardines de infantes de jornada completa. “Este es el camino que quiere transitar este consejo. Queremos llegar a los 400 centros en estas modalidades, los que hoy suman 329. El ideal es acercarnos a que la mitad del total de escuelas urbanas (500), sean de tiempo completo”, concluyó.