Nuestra ciudad enfrenta el problema de la falta de lugares para estacionar vehículos en el centro con la más absoluta pasividad de las autoridades y de nuestros representantes políticos tanto de gobierno como oposición. Es más el tema no esta en la agenda de nadie.
El problema se profundiza cada vez más y está claro que en algún momento alguien va notar lo que sucede diariamente en el centro de Carmelo. No se necesita contratar una consultora para percibir el problema, pero si para plantear soluciones estructurales a una problemática compleja que no podemos darnos el lujo de improvisar.
Nadie ha planteado ideas al respecto, no existe un proyecto que solucione la dinámica de la ciudad a través de la creación de cocheras que permitan descongestionar la ciudad de vehículos estacionados, algunos en forma casi permanente.
En Plaza Independencia existen automóviles que estacionan casi todo el día, se trata de vecinos que trabajan en otras ciudades y dejan sus vehículos en ese lugar, algunos regresan en la noche. Durante gran parte del día, donde la actividad de circulación es complicada estos autos parecen tener un sitio arrendado de por vida. Nadie dice nada y solo ven este problema la gente más cercana a ese lugar.
El marco legal para estacionar es muy precario y ayuda a complicar aún más los pocos lugares libres que van quedando.
Nuestra ciudad no tiene absolutamente ninguna respuesta para enfrentar esta situación, no existen las cocheras por horarios y los lugares abiertos para estacionar carecen de regulación alguna por lo que gravita en el deterioro del centro, donde se establecen los principales lugares comerciales e institucionales, desfavoreciendo el desarrollo de cualquier plan de recuperación de la zona, ya sea desde el punto de vista urbano como social.
Vean por ejemplo el caos en el tránsito que representa la salida de los turnos escolares, con el riesgo acumulado que significa el carecer de lugar para estacionar. Ni le cuento los días de lluvia.
Tampoco se han promovido sistemas y alternativas para procurar la rotación de los espacios disponibles mediante lo que podría ser la implementación de parquímetros. Si existen controles por parte de inspectores a la salida de algunas escuelas, pero el problema estructural de fondo está lejos de ser resuelto y va camino al colapso del sistema. El no poder conducir en la zona céntrica de la ciudad por falta de espacios en el casco urbano y por la saturación del parque automotor.
Como se ha dicho, no se han promovido distintos sistemas y alternativas, en procura de racionalizar y acelerar la rotación de espacios disponibles. Existe un gran problema de fondo que sigue vigente, hasta ahora, la falta de espacios en un casco urbano cada año más saturado por el parque automotor.
Se necesita fomentar el ingreso de autos a determinados lugares y a su vez desestimular el estacionamiento en otros. Eso se logra con una política de tránsito urbana que interprete la dinámica natural de la ciudad de Carmelo. Para eso se necesitan medidas de regulación dentro de una reformulación integral del estacionamiento que apunten incluso al futuro.
El estacionamiento es un tema central en Carmelo. Nadie habla de él. No hay proyectos en vista. Nada se dice.
A veces los problemas cotidianos se vuelven invisibles. Simplemente porque siempre fue así.
Elio García Clavijo