Las fiestas privadas es un fenómeno que se viene extendiendo en todos lados y su nivel de organización es tan sofisticado que ya es preocupación para la Intendencia de Maldonado. Esta moda ya llegó a nuestra ciudad hace rato.
Se tratan de fiestas organizadas con anticipación mediante invitación entre diversas barras de amigos, esta modalidad marcó tendencia esta navidad. Carmelo Portal pudo detectar varias fiestas privadas en nuestra ciudad, incluso alguna con un grado de organización bastante profesional. No se cobraron entradas, la mayoría fueron en casas de familias entre amigos y las hubo al aire libre. No hubo problemas en ninguna de ellas. «Nos reunimos en una casa entre amigas y amigos, entre todos colaboramos con las bebidas y la pasamos tranqui, genial», dijo una chica a nuestro medio al ingreso de una de las fiestas. «Tenemos música, tomamos tranqui, somos todos conocidos ¿qué más podemos pedir?, no es el primer año que hacemos esto», explicó uno de los concurrentes.
También sobre las dos de la mañana hubo jóvenes que eligieron concurrir a la playa, se los veía con bolsas con bebidas, todos a pie, seguramente alertados que estaba anunciado un operativo en la zona de Playa Seré.
La policía informó esta mañana a nuestro medio que la Navidad pasó sin problemas en Carmelo, pero con mucho consumo de alcohol en la vía pública.
Sobre las cinco de la mañana los jóvenes irrumpieron en la discoteca local en Ruta 21, con una participación masiva, hasta bien entrada la mañana. La música estuvo vigente hasta pasadas las diez de la mañana. La entrada anticipada tuvo un valor de $ 400.
En el este país a las fiestas privadas se les denomina «las casitas» y es preocupación de la Intendencia de Maldonado, principalmente porque evaden impuestos y no cuentan con autorizaciones municipales ni de bomberos. En nuestra ciudad esta movida es más casera y no tiene el nivel organizativo que si cuentan en Maldonado.