Pasadas las 17 horas llegamos a la obra de avenida Rodó, comenzamos a caminarla desde la Escuela Técnica hasta la zona donde estaban los plátanos, acompañados en algunos tramos de bicicleta. Allí nos encontramos con los únicos obreros que estaban trabajando en ese momento, dos. A uno de ellos le preguntamos sobre el inicio del asfaltado, la respuesta fue inmediata «para el primero de enero la tenemos pronta para transitarla en auto», dijo.
Con solo mirar el lugar esta lejos de ser aún una avenida, es un sitio en obras, habilitarla para automóviles es una medida con un alto riesgo de seguridad, porque en realidad la parte para transitarla a pie o en bicicleta está a medio construir, hay lugares en donde faltan placas, hay cables, trozos de hierro que salen en punta. Si alguien baja y la camina debe tomar precauciones extremas. Sería recomendable no hacerlo, solo con sentido común.
En los descuentos
Cuando llegamos un número cercano a la decena de trabajadores estaban esperando una máquina para comenzar el asfaltado, la opinión mayoritaria de ellos es que llegarán. Pero en algún otro sector de la obra hubo otras voces, señalando que trabajarán exclusivamente hasta el viernes.
El sol y la temperatura reinante hacía del lugar un sitio para no detenerse mucho, es que no hay sombras, ni árboles, la avenida luce desnuda y sin lugar a dudas será todo un desafío llegar al 1 de enero con el asfaltado en condiciones de ser transitado.
Quiénes están allí, dicen que llegan seguro, aunque uno de los trabajadores con humor pidió que la gente no se fije mucho en los detalles.