Para promover el uso del preservativo como método de barrera y evitar embarazos no deseados y el contagio de infecciones de transmisión sexual, todo usuario del Sistema Nacional Integrado de Salud dispone de una cuponera mensual de 15 condones, que pueden retirar sin costo en el prestador público y a cambio de un ticket de medicamentos en el privado. En breve se podrán retirar con solo presentar el documento de identidad.
La responsable del Área Programática ITS/VIH-Sida del Ministerio de Salud Pública, Susana Cabrera, informó que los usuarios del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) pueden retirar preservativos en su correspondiente prestador, con un límite mensual de condones por persona.
Quienes se asisten en un prestador público, es decir en los centros de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), pueden acceder a una cuponera de 15 preservativos por mes sin costo alguno, mientras que quienes son usuarios de los centros privados deberán abonar un ticket de medicamentos.
La cuponera tiene una validez de un año. “Las instituciones nos piden de acuerdo a la demanda, y al año se distribuyen millones de preservativos en las distintas instituciones”, indicó.
Por otra parte, Cabrera explicó que, de esta manera, se cumple con el decreto de reglamentación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva en cuanto al acceso. Últimamente se elaboró una propuesta que flexibiliza el acceso a este método de barrera en los servicios de salud, lo cual implica que, la persona pueda ir a buscar la cuponera cuando la necesita y solo con su cédula.
“Es una propuesta de normativa en la que se avanza. Está recorriendo las instancias correspondientes para llegar a su aprobación final”, agregó.
Ese beneficio rige para preservativos masculinos y especialmente femeninos, dado que las mujeres no acceden a este último en una farmacia o supermercado, sino que deben solicitarlo en el prestador, institución que recibe el producto gracias a la importación que realiza el ministerio.
En ese caso es particularmente útil para aquellas mujeres que no desean negociar con su pareja el uso de un preservativo masculino.
En cuanto a la incidencia de este tipo de acciones, sobre todo en la prevención del embarazo adolescente no intencional, Cabrera dijo que es difícil medirla, dado que se realizan muchas intervenciones, pero considera que es probable que la baja de este indicador se vincule con este tipo de acciones y con la mejora en el acceso a los anticonceptivos.
“En el último año se registró un descenso en la prevalencia de embarazo adolescente, leve, pero ya se constató”, enfatizó Cabrera, quien recordó que cuando se habla de embarazo adolescente no intencional se refiere a autocuidado, a sexo placentero, pero seguro, asociado a la anticoncepción hormonal y de barrera. “La asociación de los dos métodos es lo que da mayor eficacia en la prevención”, concluyó.