El sector rural viene pidiendo soluciones que permitan mejorar la rentabilidad del sector. Para este martes está previsto una concentración en la ciudad de Durazno que no tuvo sus orígenes ni en los partidos políticos y tampoco en las organizaciones gremiales, aunque el posicionamiento de todos los actores es claro, resulta curioso para el sistema uruguayo esta modalidad de generar movimientos importantes a través -por ejemplo- de grupos de WhatsApp.
Con el Presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Pablo Zerbino,dialogamos el pasado viernes telefónicamente en nuestro programa matinal de RadioLugares.
La ARU ha liderado estas inquietudes, se ha reunido con autoridades, ha realizado trabajos escritos sobre la situación del sector, sin embargo no es la que organiza la reunión de Durazno, ¿institucionalmente cómo llega la asociación que usted preside a la convocatoria del martes?
Nosotros hace pocos días hicimos una conferencia de prensa en nuestra institución y allí presentamos la situación del sector. Las dificultades que existen de rentabilidad de cada uno de los subsectores agropecuarios son notorias. Sin embargo esta situación surge espontáneamente desde un grupo de productores de Paysandú. Hace unos diez días esto toma cuerpo como reguero de pólvora en todo el país.
¿Cómo evalúa este movimiento «espontáneo»?
Como muy importante, por lo que significa. Trasciende al sector agropecuario, incluye al sector productivo en general, incluso a todos los servicios que se relacionan, hablo de comerciantes, transportistas, esto es muy general. Ha tomado una dimensión muy importante que a esta altura está reclamando una atención muy profunda y seria por parte de las autoridades. Este martes viviremos un momento trascendente.
¿Cómo imagina el día después del martes de este movimiento espontáneo?
Y después del martes tendrá que organizarse para ser muy eficientes en la forma de presentar los planteamientos y reclamos en función de las posibilidades de un gobierno, que como ya vimos, en líneas generales la intención es no cambiar las políticas macro económicas que se han llevado adelante. Tenemos por delante dos años todavía de este gobierno, y ésta situación está afectando mucho a los productores agropecuarios en general y en particular al mediano y pequeño productor.
¿Puede citar ejemplos?
A nivel de tambos hay muchos que han cerrado. En el sector arrocero la rentabilidad viene siendo muy magras y ajustadas.
¿Cómo van a quedar posicionadas las gremiales rurales al no ser las organizadoras de este encuentro en Durazno?
Nuestra participación culminada la reunión en Durazno será muy importante. Estarán disponibles nuestras estructuras gremiales de forma de conseguir un impacto en conjunto.
Se habla mucho del rol del Estado, de las políticas económicas, de la globalización, ¿pero qué grado de responsabilidad han tenido las empresas agropecuarias que se endeudaron y ahora no pueden asumir sus compromisos?
Cada empresa es un mundo. Es lógico que cuando la situación cambia la rentabilidad cae. Lo que uno pretende en primer lugar es proteger su empresa, en segundo lugar sus empleados, buscando la manera -a través del financiamiento- de poder continuar con una actividad que es muy demandante. Siempre decimos lo mismo, es muy difícil organizar actividades empresariales en el campo, esto lleva mucho tiempo, maquinarias, costos, infraestructura, capacitación de personal. La inversión del sector agropecuaria es muy importante. Esto ya lo vivimos en tiempos pasados y estamos en vías de verlo repetirse.
El año pasado, el 10 de enero, el Movimiento de Productores de Colonia publicaba una carta con los mismos planteos que se hacen hoy. Paso todo un año y hoy el tema es un hierro caliente ¿qué no se hizo durante el 2017?
Es una situación lógica, un proceso. Desde la Sociedad Rural , desde el resto de las gremiales, si ustedes repasan los archivos de prensa hemos estado reclamando esto mismo. El proceso es gradual, progresivo pero evidentemente, a medida que pasa el tiempo, no aparecen las soluciones y la situación se agrava, es normal que los reclamos sean mayores. Los principales afectados lo reitero son los pequeños y medianos productores.
¿Por qué?
Porque no tienen las espaldas suficientes para poder cubrirse frente a un momento de estos. El productor más grande se puede ajustar, cerrar; claro, complicando la productividad y el ingreso de divisas al país. Este nuevo ajuste de tarifas públicas en enero de 2018 hay que sumarlo entonces al del 2017, al del 2016. Esto es un resultado muy obvio de algo que ya lo venimos denunciando hace bastante.
Entrevista: Elio García Clavijo