La condena por corrupción al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sido ratificada por un tribunal de Porto Alegre, lo que compromete las aspiraciones del político izquierdista de un nuevo mandato en los comicios presidenciales del próximo octubre, señala El País de Madrid.
En una sesión de ocho horas, os tres miembros del tribunal han votado por ratificar el fallo, lo cual supone el peor resultado posible para quien fuera un bastión de la izquierda latinoamericana. Es más, los tres han votado por endurecer la pena, de nueve años y medio a doce. No todo son malas noticias. El tribunal ha avisado que no va a dar la orden de prisión hasta que el expresidente agote sus últimos recursos. Y aún puede evitar su inhabilitación política, al menos de manera inmediata, señala el matutino madrileño.
«Hay pruebas por encima de lo razonable de que el expresidente fue uno de los principales articuladores, si no el principal, del esquema de sobornos en Petrobras», resaltó el magistrado relator de la causa, João Pedro Gebran, quien junto a sus colegas Leandro Paulsen y Víctor Laus de la corte de apelaciones, ratificó así el fallo del juez federal Sergio Moro, en Curitiba, a cargo de los casos relacionados con la Operación Lava Jato, que reveló la trama de corrupción enquistada en la petrolera estatal, publica La Nación de Argentina.